Mensajes de Navidad 1952-1963

(Gnosis en el Siglo XX)

Samael Aun Weor

El Salvador - Diciembre 1972


Índice

Mensaje de Navidad 1952

Mensaje de Navidad 1953

Mensaje de Navidad 1954

Mensaje para el 27 de Octubre de 1955

Mensaje Supremo de Navidad 1955

Mensaje de Navidad 1956

Mensaje de Año Nuevo 1957

Mensaje de Navidad 1957

Mensaje de Navidad 1958

Supremo Mensaje de Navidad 1959

Supremo Mensaje de Navidad 1960

Mensaje de Navidad 1961

La Evolución Mecánica de la Naturaleza

Jesús de Nazareth

El Concilio de Nicea

Sacerdotes y Monjas

Origen Fálico

El Cristo en Sustancia

El Pesebre del Mundo

La Nueva Era Acuaria

La Doctrina de la Síntesis

Profecías para el Futuro

Mensaje Supremo de Navidad 1962 (Año 1° de Acuario)

Evolución, Involución, Revolución

Muerte Mística

Fabricación de Espíritu

Tantrismo Blanco, Tantrismo Negro, Tantrismo Gris

El Budha Interno, el Cristo Interno

Resumen de este Mensaje

Gnosis

Supremo Mensaje de Navidad 1963

El Cuerpo Astral

El Cuerpo Mental

El Cuerpo de la Voluntad Consciente

Los Cuatro Cuerpos, la Esencia y el Espíritu

La Iniciación Venusta

Los Hipócritas Fariseos


Mensaje de Navidad 1952

Aun Weor

Summum Supremum Sanctuarium, 24 de Diciembre de 1952


Amadísimos hermanos:

Hoy, hace 1952 años, nació en un humilde pesebre de Belén el Ser más perfecto que haya conocido nuestro globo planetario.

Innumerables sectas religiosas se disputan sus enseñanzas, sin haberlas jamás comprendido en sus aspectos altamente trascendentales, filosóficos, científicos y místicos.

El Esoterismo Crístico se fundamenta en los profundos misterios del sexo, dentro de los cuales subyace en potencia el Fuego sagrado del Espíritu Santo. Todo el Cristianismo auténtico tiene sus raíces en la sagrada Orden de Melquisedec, rey del Fuego, el cual permanece sacerdote por siempre.

Pablo de Tarso dice en su Epístola a los Hebreos lo siguiente: “Tú eres sacerdote eternamente, según el orden de Melquisedec”. (Hebreos, 5:6).

Así pues, el sacerdocio del Cristo se basa en el orden de Melquisedec, “del cual tenemos mucho que decir, y dificultoso de declarar, por cuanto sois flacos para oír”. (Hebreos, 5:11)

En este versículo Pablo se detiene ante el secreto indecible del Gran Arcano, la clave suprema de la Magia Sexual. En las épocas de Pablo, el magno supremo secreto de la sexualidad era incomunicable, y por ello Pablo se vio en la necesidad de callar.

“Porque, debiendo ser ya maestros a causa del tiempo, tenéis necesidad de volver a ser enseñados cuales sean los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tengáis necesidad de leche y no de manjar sólido” (Hebreos, 5:12)

Los primeros rudimentos de la palabra de Dios se fundamentan en la Magia Sexual, mas en tiempos de Pablo había necesidad de leche y no de manjar sólido.

No habían llegado los tiempos de enseñar públicamente la Magia Sexual; la humanidad se hallaba todavía en estado infantil.

La vianda firme sólo se puede dar a aquéllos que ya conocen el bien y el mal.

“Mas la vianda firme es para los perfectos, para los que por la costumbre tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”. (Hebreos, 5:14)

Ni hoy en día la humanidad tiene bien ejercitados los sentidos en el conocimiento del bien y del mal. Los miembros de todas las religiones necesitan de leche porque no son capaces de digerir el manjar sólido.

Cuando descorremos la sabiduría de Melquisedec ante las atónitas miradas de millones de seres humanos para enseñarles los santos misterios del sexo, éstos nos consideran malvados.

En estos instantes el mundo entero está siendo testigo de asombrosos casos de hermafroditismo. Por donde quiera están naciendo ahora hermafroditas. La ciencia oficial quiere luchar contra natura y apela a operaciones quirúrgicas, dizque para corregir la Naturaleza.

¡El hombre quiere corregir la obra del Creador! Comienzan a nacer hermafroditas por todas partes, y la humanidad se encuentra en estado perfectamente embrionario. La mente humana se halla en la aurora de su nacimiento.

El fin es igual al principio, más la experiencia del ciclo.

Antes de que Eva hubiera sido sacada de la costilla de Adán, Adán vivía solo en el Paraíso terrenal. Ahora Eva volverá nuevamente a fusionarse con Adán, y así tendremos que la humanidad del futuro volverá a ser hermafrodita, tal como lo fue en el pasado.

La Biblia nos dice en el Génesis lo siguiente: “y creó Dios al hombre a su imagen. Y a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó”... (Génesis, 1:27)

Es decir, Dios creó al hombre hermafrodita, varón y hembra los creó. A imagen y semejanza de Dios, porque Dios es hermafrodita.

En los mundos internos evidenciamos esta gran realidad, cuando contemplamos la solemne majestad de los Hijos del Fuego: ángeles, arcángeles, tronos, virtudes, potestades, etc.

Esos seres inefables son miembros activos de la gran Orden de Melquisedec. Todos esos seres divinos son hermafroditas.

“Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y lo bendijo,

al cual asímismo dio Abraham los diezmos de todo, cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia; y luego también Rey de Salem, que es Rey de paz;

Sin Padre, sin Madre, sin linaje; que ni tiene principio de días ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre”. (Hebreos, 7:1-3)

Ese sacerdocio de Melquisedec es la sabiduría del Cristo. Es el misterio del Sexo.

“Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec”.

La mujer fue llamada varona porque del varón fue tomada. El sexo masculino se irá absorbiendo poco a poco en el femenino.

Cada vez irán naciendo más mujeres que hombres. Conforme vaya pasando el tiempo, abundarán más y más los hermafroditas. El sexo masculino se absorberá dentro del femenino, y al fin se establecerá en nuestra Tierra la sagrada Orden de Melquisedec, en la cual se fundamenta el sacerdocio de Nuestro Señor el Cristo.

Los futuros hermafroditas crearán sin contacto sexual; concebirán en sus vientres sin connubio carnal. Esto ya lo afirmó H. P. B. en el VI Volumen de «La Doctrina Secreta», pero no lo explicó porque los tiempos no estaban maduros aún.

Y el hombre-ángel de la Antártida creará por medio de la palabra y entonces tendremos la Orden de Melquisedec realizada en carne y hueso. Cada cual creará su cuerpo con el poder de la palabra. La laringe será el órgano sexual de la futura humanidad divina, que morará en el Continente de la Antártida.

Los hermafroditas del pasado se reproducían por medio de esporas, y esas esporas se gestaban en las pantorrillas. Con justa razón los portugueses llaman a las pantorrillas “matriz das pernas”, o “ventre das pernas”, esto es, matriz de las piernas o vientre de las piernas.

Empero digo, hermanos, que este proceso de transformación biológica que culminará en el hermafrodita perfecto, se realizará a través de muchos millares de años; pero como la Naturaleza no da saltos, ya están comenzando a aparecer algunos hermafroditas.

Sin embargo no hemos de confundir al auténtico hermafrodita con el falso hermafrodita, con el sodomita, con los afeminados, con aquellos degenerados que se echan con varones, o con aquellas mujeres marimachos que hoy están corrompiendo a muchas jóvenes.

La redención reside exclusivamente en el acto sexual.

Hay que transmutar el agua en vino para levantar nuestra serpiente metálica sobre la vara, tal como lo hizo Moisés en el desierto.

El agua (semen) ha de transmutarse en la energía crística, en el vino de luz del alquimista.

Hay necesidad de formar a Cristo en nosotros, y ello solamente es posible trasmutando el agua en vino dentro de nuestro maravillosos laboratorio orgánico. Inútilmente habrá nacido Cristo en Belén, si no nace en nuestro corazón también. Hay necesidad de que nazca en nosotros el Yo-Cristo, es urgente que la estrella de Belén resplandezca sobre nosotros para anunciarnos el nacimiento de ese Yo-Cristo entre las vivas profundidades de nuestra conciencia.

Aquel que venció todas las tentaciones, es el único que puede darnos valor y poder suficiente como para resistir con heroísmo todas las tentaciones.

Pero hay necesidad de formar a Cristo en nosotros. Es indispensable que nos cristifiquemos para lograr la unión con el Padre.

“Dios, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo a los Padres por los profetas,

en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, al cual constituyó heredero de todo, por el cual asimismo hizo el Universo.

Hecho tanto más excelente que los ángeles, cuanto alcanzó por herencia más excelente nombre que ellos.

Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás «mi Hijo eres tú, hoy yo te he engendrado»? Y otra vez «¿yo seré a él Padre y él será a mí Hijo»”? (Hebreos, 1:1-2-4-5)

Cristo es el resplandor de la gloria del Padre, que sustenta todas las cosas con el poder maravilloso de su verbo.

Existe el Cristo histórico, existe el Cristo en sustancia, y existe el Cristo líquido. Son tres modos de expresión del Hijo, el Cristo-Cósmico, que vino al mundo para redimirnos mediante el Fuego.

La sustancia crística inunda todos los espacios infinitos y está sujeta al sístole y diástole de todos los soles del infinito.

La sustancia crística es el Mediador entre el Espíritu Puro Universal, el reino del Padre y el mundo de la materia.

Seria imposible que el gran Espíritu Universal de Vida pudiera cristalizar sus ideaciones cósmicas, si no existiera la sustancia crística. Esa sustancia plástica maravillosa refleja el poder, la gloria y el esplendor del Padre.

Todo el Ejército de la Voz, todos los miembros de la sagrada Orden de Melquisedec, somos tan sólo componentes del cuerpo del Cristo.

Maestro solamente es Cristo. Hermano Mayor de la humanidad solamente puede llamarse aquél que se haya cristificado.

Maestro solamente es aquél que haya formado a Cristo en su interior.

Hay necesidad de pasar por la muerte de cruz, para poder resucitar de entre los muertos vivientes.

Vosotros, hermanos míos, sois muertos vivientes, porque todavía no habéis formado a Cristo en vosotros. Cuando resucitéis de entre los muertos vivientes, ascenderéis al Padre y entonces recibiréis el Espíritu Santo, el cual os dará los dones del Cristo.

Cada uno de vosotros deberá cargar su cruz, cada uno de vosotros deberá morir para vivir, deberá perderlo todo para ganarlo todo.

Moriréis para el mundo, mas viviréis para el Padre. La vida se alimenta con la muerte. Hay necesidad de que el hombre terreno muera, para que el hombre celeste se glorifique.

Hay necesidad de perseverar en la oración. Hay necesidad de perseverar en el partimiento del pan y del vino.

Toda oración debe terminar con pan y vino.

La Magia Sexual, la oración y el partimiento del pan y del vino, irán formando a Cristo en vosotros.

Hay que ser humildes para alcanzar la sabiduría, y después de alcanzada hay que ser más humildes.

“Hijitos míos, que vuelvo otra vez a estar de parto de vosotros, hasta que Cristo sea formado en vosotros”. (Gálatas, 4:19)

Amadísimos hermanos míos, yo os juro por el Eterno Dios viviente, que, cuando forméis a Cristo en vosotros, os uniréis con vuestro Íntimo y os convertiréis en llamas omnipotentes del Universo.

Ésta es la santa doctrina del Nazareno, la doctrina que Pablo predicó en Roma cuando llegó cargado de cadenas. Ésta es la doctrina por la que Esteban murió mártir. Ésta es la doctrina que Pedro predicó en la casa de Cornelio, y por ella todos los santos de Jerusalén fueron perseguidos y odiados.

Amadísimos, siento piedad por vosotros, porque habéis abrazado la doctrina de los mártires. La humanidad jamás ha gustado de esta doctrina. Por haberla predicado, asesinaron a Cristo, y todos sus seguidores fueron mártires.

Hermanos míos, yo, Aun Weor, os entrego la vieja doctrina de los gnósticos para que forméis a Cristo en vosotros. Esta santa doctrina durmió durante veinte siglos en las profundidades del Santuario, pero aquí la tenéis nuevamente para que resucitéis de entre los muertos vivientes y ascendáis al Padre.

Hermanos míos, estoy de parto por vosotros, hasta que forméis al Cristo en vosotros. Seréis perseguidos, odiados y encarcelados por la palabra; así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. La Iniciación es vuestra misma vida y cada uno tendrá que cargar con el peso de su propia cruz.

Tendréis que pasar por la muerte, y muerte de cruz. Deberéis nacer como Mesías príncipes, como el niño Dios de Belén, en los mundos suprasensibles, para Dios y para el Padre.

Hermanos, recordad que cada uno de vosotros es en el fondo una estrella, pero solamente podréis volver al Padre cuando el Niño de Belén haya nacido en vosotros.

Éste es el momento más grave de la historia del mundo. Ya resuenan a lo lejos las primeras campanadas de resurrección de Acuario. Los pinos de Navidad están llenos de aromas, y el canto de los ángeles aún resuena como melodía de paz a los hombres de buena voluntad.

Sin embargo, los tiempos de paz aún no han llegado. La Naturaleza está pariendo la nueva Era Acuaria, y ese parto es doloroso. El nuevo año de 1953 será kármico para la humanidad. Habrá revoluciones sangrientas, hambres y alborotos en todas partes del mundo.

El eclipse del 11 de julio será desastroso para la humanidad. Los Leones de la Ley tienen en lista a muchos personajes importantes por desencarnar.

El eclipse de julio provocará esas desencarnaciones necesarias para el bien común. Ese eclipse será kármico para la humanidad.

Ya se acerca la hora de la victoria de los mártires. El pueblo de Dios vencerá y Cristo será el rey de Acuario.

Es urgente que el hombre aprenda a realizar en su misma casa el milagro de las bodas de Caná. Hay que transmutar el agua en vino, en bodas. Hay que aprender a gozar del amor con sabiduría.

Hay que aprender a domar la bestia pasional. Hay que matar al ego animal.

Hay muchos ignorantes que creen imposible realizar en sí mismos el milagro de Caná. No olvidéis, hermanos, que la sabia Naturaleza puso en vuestra médula espinal sus dos cordones ganglionares, por cuyos finos canales asciende la energía sexual hasta el cerebro.

Esos dos cordones son nuestros dos testigos.

“Éstos tienen potestad de cerrar el cielo, que no llueva en los días de su profecía, y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga cuantas veces quisieren.

Éstas son las dos olivas y los dos candeleros que están delante del Dios de la Tierra”. (Apocalipsis, 11:6,4)

Amadísimos, recordad que Jesús de Nazareth, nacido en Belén hace 1952 años, es Josué, el gran sacerdote, cuyo cuerpo más tarde fue entregado al Pimpollo, el Hijo, el Cristo, cuya sustancia milagrosa constituye el aceite sagrado de nuestra vida, el Cristo líquido.

“Escucha pues ahora, Josué gran sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí yo traigo a mi siervo, el Pimpollo”. (Zacarías, 3: 8)

Jesús de Nazareth, nacido en Belén, es Josué, el gran sacerdote que, en el bautismo del Jordán, entregó su cuerpo al Pimpollo para que se cumpliera su misión de tres años.

Esto es semejante a un inquilino que saliera de su casa para que otro inquilino la habitara. Jesús es uno, y Cristo es otro.

Jesús es Josué, el gran sacerdote; y Cristo es el Hijo del Dios vivo, que penetró en el cuerpo de Jesús a la edad de 30 años. Josué, el gran sacerdote, se preparó para esta solemne misión aprendiendo a transmutar el agua en vino.

“Y Josué estaba vestido de vestimentas viles; y estaba delante del ángel.

Y habló el ángel e intimó a los que estaban delante de sí, diciendo: Quitadle esas vestimentas viles. Ya él dijo: Mira que he hecho pasar tu pecado de ti, y te he hecho vestir de ropas de gala”. (Zacarías, 3: 3,4)

Y recibió Josué la sagrada Iniciación, porque aprendió a transmutar el agua en vino, y levantó su serpiente de metal sobre la vara y logró la unión con el Íntimo.

“Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y vistiéronle de ropas, y el ángel de Jehová estaba en pie.

Y el ángel de Jehová protestó al mismo Josué, diciendo:

Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también tú guardarás mis atrios, y entre estos que aquí están te daré plaza”. (Zacarías, 3: 5-7)

Y Josué permaneció fiel en la ordenanza de Jehová. Contempló la fruta prohibida, se alimentó con sus aromas, pero no la comió, y Jehová cumplió su palabra.

Hoy hace 1952 años que Josué volvió al mundo para prepararle el cuerpo al Cristo. Sabía Josué que ese cuerpo sólo le pertenecería hasta la edad de 30 años, y fue en el Jordán donde Josué entregó su cuerpo al Divino Redentor del mundo.

“Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué, sobre esa única piedra hay siete ojos: he aquí, yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día” (Zacarías, 3: 9).

Esa piedra es el cordero del Dios vivo, el inmolado, el hombre celestial que vive en nosotros.

Y esa piedra fue colocada delante de Josué, y sus siete ojos brillan terriblemente en las profundidades insondables de nuestra conciencia.

“Y volvió el ángel que hablaba conmigo, y despertóme como un hombre que es despertado de su sueño. Y díjome: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelero todo de oro, con su vaso sobre su cabeza, y sus siete lámparas encima del candelero; y siete canales para las lámparas que están encima de él.

Y sobre él dos olivas, la una a la derecha del vaso, y la otra a su izquierda”. (Zacarías, 4: 1-3)

Ese candelero, todo de oro, es nuestra columna espinal. El vaso sobre la cabeza del candelero es nuestro cáliz, lleno todo del aceite puro de nuestro semen; y los siete canales pertenecen a las siete médulas de nuestros siete cuerpos, por donde deben ascender en sucesivo orden los siete grados de poder del Fuego.

“Hablé aún de nuevo, y díjele: ¿Qué significan las dos ramas de olivas que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro?.

Y respondióme, diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no.

Y él dijo: Estos dos Hijos de aceite son los que están delante del Señor de toda la tierra”. (Zacarías, 4: 12-14)

Estos son los dos testigos por donde el aceite sagrado de nuestro semen debe subir hasta su vaso sagrado de la cabeza.

Todo el secreto se halla encerrado en el lingam-yoni de los misterios griegos. En la unión del phalo y del útero se encuentra la clave para transmutar el agua en vino.

Lo importante consiste en conectarse sexualmente con la sacerdotisa, y retirarse de ella antes del espasmo para evitar la eyaculación del semen.

Así permaneció Josué fiel a la ordenanza de Jehová, miró la fruta, se deleitó con ella, pero no la comió. Y Jehová cumplió su palabra, y le quitó sus vestimentas viles y lo vistió con ropas de gala, y puso mitra limpia sobre su cabeza.

¡Oh Zorobabel, Zorobabel! Las manos de Zorobabel echaron el fundamento de la casa, y sobre un gran monte de metal, seremos sacerdotes y reyes del Dios vivo.

Ahora os invito, hermanos míos, a formar al Cristo en vosotros.

Inútilmente habrá nacido el Niño Dios en Belén si no naciere en nuestro corazón también.

Hoy, hace 1952 años, nació en un humilde pesebre de Belén el ser más perfecto que haya conocido nuestro globo planetario. Innumerables sectas religiosas se disputan sus enseñanzas sin haberlas jamás comprendido en sus aspectos altamente trascendentales, filosóficos, científicos y místicos.

El esoterismo crístico se fundamenta en los profundos misterios del sexo, dentro de los cuales subyace en potencia el Fuego sagrado del Espíritu Santo. Todo el Cristianismo auténtico tiene sus raíces en la sagrada Orden de Melquisedec, rey del Fuego, quien permanece sacerdote por siempre.

Aun Weor, Iniciador de la Nueva Era de Acuario

Fin de «Mensaje de Navidad 1952»

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Mensaje de Navidad 1953

Aun Weor

Summum Supremum Sanctuarium, 24 de Diciembre de 1953.


Amados Discípulos:

Después de un año de innumerables sacrificios y de pruebas dolorosas, hoy nos hemos vuelto a reunir en este Santuario de la Sierra Nevada de Santa Marta, para celebrar el acontecimiento de Navidad.

Este suceso cósmico se festeja no sólo en nuestro planeta Tierra, sino también en el Gran Templo Cósmico de Sirio, y en todos los templos cósmicos de las Tierras del Espacio.

Cristo es un Ser que hasta la fecha actual no ha sido comprendido por la humanidad terrestre.

Max Heindel considera al Cristo como el mayor Iniciado del Período Solar, y sostiene que en el orden jerárquico hay otros Seres superiores a él.

La Maestra Blavatsky considera que el Cristo es un Gran Iniciado, sencillamente como cualquier otro.

Teósofos, Rosacruces, Espiritistas, estudian el esoterismo crístico y veneran al Maestro de Maestros, pero no lo conocen.

Tengo que informaros que el Cristo es un Paramarthasatya.

Como quiera que ese término oriental sonará exótico en vuestros oídos, es necesario que os dé una explicación. Paramarthasatya es todo aquel que haya despertado la conciencia absoluta.

El Absoluto es la vida libre en su movimiento.

El Absoluto es el Eterno Padre siempre oscuro.

El Absoluto es tinieblas profundas para los ojos humanos y Luz Increada y terrible para la jerarquía inefable de los Paramarthasatyas.

Cristo es un Paramarthasatya. Cristo es un habitante de lo Absoluto.

Ese Gran Ser se libertó de la Gran Alma del Mundo en un pasado Mahamanvántara y nació en el Absoluto como Paramarthasatya.

En el Absoluto resplandece la felicidad de la Luz Increada. En el Absoluto resplandece la vida libre en su movimiento.

Todos los planos cósmicos, por luminosos que sean, no pasan de ser puras masas de sombras ante la Luz Increada del Absoluto.

El Absoluto es Espacio Abstracto Absoluto y Movimiento Abstracto Absoluto.

El Absoluto contiene en sí mismo al conocedor, al conocimiento y al objeto del conocimiento. Tres en Uno, Uno en Tres.

El vacío, el No-Yo y las tinieblas, son Uno en el Absoluto. Empero, ese vacío es plenitud, esas tinieblas son Luz Increada y subjetiva, y ese No-Yo es el Real Ser, es nuestro Íntimo, es nuestro Yo Divino, con el cual debemos unirnos para entrar en el Absoluto.

Cristo renunció a esa felicidad para venir al mundo. Por ello, el acontecimiento de Navidad se celebra en todos los Templos Cósmicos.

Cristo es el Redentor de Hombres y Dioses. Cristo es el Único Engendrado. Porque ¿a cuál de los hombres dijo Dios «Mi Hijo eres Tú, Yo te he engendrado hoy mismo, te he hecho Sacerdote eternamente según la Orden de Melquisedec?».

Así pues, hermanos, Cristo es un Mediador entre los hombres y el Absoluto.

Cristo es un habitante del Absoluto, que renunció a la felicidad de la vida libre en su movimiento para venir al mundo.

En el amanecer de la vida, cuando el corazón del Sistema Solar comenzó a palpitar después del Gran Pralaya, el Fuego del Logos fecundó la Materia Caótica para que surgiera la vida en todo su esplendor.

El Fuego es el principio masculino eterno. El agua es el semen cristónico, es el principio femenino universal.

En el amanecer de la vida no existía el Universo; sólo existía el semen del Universo, las aguas primordiales que hoy tenemos depositadas en nuestras glándulas sexuales, y que los hombres derrochan neciamente en sus fornicaciones.

El Fuego está representado por el palo vertical de la cruz. El agua es el semen cristónico, que está representada por el palo horizontal de la cruz.

El Fuego es el Padre; el Agua es la Madre.

El Fuego fecundando el Agua, forma cruz.

De esa cruz pende el Hijo, el Cristo-Cósmico, que es el Gobernador del Cosmos.

El principio masculino fecunda al principio femenino, para que de allí salga el Universo.

Ese Universo es el Hijo, personificado en el Cristo, que abandonó la felicidad del Absoluto para convertirse en un Salvador de hombres y Dioses.

Las aguas primordiales del Espacio son el Semen Cristónico, son nuestra bendita Piedra Filosofal, son el Mercurio de la Filosofía secreta, que debemos fecundar con nuestros fuegos solares, para formar a Cristo en nosotros.

En el amanecer de la Vida, el Logos del Sistema Solar fecundó ese Semen Universal con sus fuegos solares, para que de allí saliera este Universo maravilloso en el cual vivimos y tenemos nuestro Ser.

En el amanecer de la Vida, el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

En esas aguas primordiales de la vida sólo existían los átomos seminales de este Universo. Dentro de esos átomos está el germen de toda vida.

El fuego bendito del Logos fecundó esos átomos seminales para que de allí surgiera este Universo maravilloso, lleno de plantas, hombres, y Dioses.

Nosotros, los Gnósticos, debemos fecundar nuestros átomos seminales con los fuegos solares, para que de esos átomos nazca el Niño de Oro de la Alquimia Sexual, el Yo-Cristo, el Niño Dios de Belén.

Sólo así podemos libertarnos del Cosmos y nacer en la Luz Increada, donde sólo existe la felicidad de la vida libre en su movimiento.

El Buddhi, es decir, el alma espiritual de todo ser humano, es una centella del Alma del Mundo, del Alma Intracósmica, es nuestra Conciencia individual, que debe ir despertando en planos de conciencia cósmica cada vez más elevados, hasta despertar por último la Conciencia Absoluta, para independizarse de la Gran Alma y nacer en el Absoluto como Paramarthasatya.

El Absoluto es la Gran Realidad, es la Vida libre en su movimiento.

Nosotros debemos libertarnos de todos los planos cósmicos, nosotros debemos vivir dentro de la Vida libre en su movimiento. Debemos dejar de existir y pasar a Ser. Ser es mejor que existir. Ser es vivir sin condiciones, más allá del karma y de los Dioses.

Ser es vivir en plenitud, sin las amarguras de la mente y sin el dolor de la existencia.

La conciencia humana debe cristificarse para nacer en la Vida libre en su movimiento.

En el signo de la cruz se halla encerrado el secreto de la cristificación.

En la unión sexual de los principios masculino y femenino, representados por el palo vertical y el horizontal de la cruz, se halla encerrado el secreto de nuestra cristificación.

Sobre la cruz del Mártir del Calvario está escrita la palabra INRI. Esta palabra se lee así: Igni Natura Renovatur Integra 'El fuego renueva incesantemente la Naturaleza')

El fuego todo lo renueva, el fuego todo la transforma. “Cambia las naturalezas y hallarás lo que buscas”.

El mar de fuego es la luz superastral, es el fuego del Verbo fecundando las aguas primordiales, el semen universal compuesto por todos los átomos seminales del Universo, es la serpiente de fuego fecundando las aguas de la vida en el primer instante.

Esa serpiente ígnea es nuestro Kundalini, es nuestro fuego sagrado, es nuestro fuego sexual, con el cual nosotros debemos fecundar nuestra materia caótica, nuestro semen cristónico, para que dentro de esos átomos seminales brote nuestro universo interior, nuestros divinos poderes, el Niño Dios de Belén, el Yo-Cristo.

La Luz Superastral es el fuego sagrado del primer instante. En ese fuego se hallan encerrados todos los secretos de la existencia.

El fuego que fecundó a la materia caótica en el amanecer de la vida, está encerrado ahora en nuestros órganos sexuales, y debemos fecundar nosotros nuestro caos, es decir nuestro semen, con este fuego sagrado, para engendrar al Niño de Oro de la alquimia sexual, al Niño de Belén, que hoy hace 1953 años vino al mundo para salvar a la humanidad.

Este es el magisterio del Fuego. Fohat silba cuando pasa de un punto a otro en zig-zag.

Fohat es el Kundalini que va pasando de una a otra vértebra de nuestra columna espinal, conforme nos vamos cristificando.

El Fuego es la Luz Superastral, es el Agente Universal de Vida.

En el amanecer de la Vida “un largo rastro de polvo cósmico se movía y se retorcía como una serpiente en el Espacio. El Espíritu de Dios moviéndose en el Caos”.

Todos los cuerpos del Universo salieron de este acto de Magia Sexual; de esta unión de los principios masculino y femenino universales.

Imitemos nosotros a Dios para que nos convirtamos en Dioses.

El hombre y la mujer deben unirse sexualmente, y retirarse del acto sexual sin derramar el semen.

Así despierta el fuego sagrado, con el que fecundamos a nuestra materia caótica para crear nuestro universo interior, nuestro Yo-Cristo, el Niño Dios de Belén, cuyo nacimiento hoy celebramos en este Santuario con inmensa alegría y regocijo.

Así es cómo el Espíritu de Dios se mueve en el Caos.

Nuestra serpiente de fuego se mueve y se retuerce entre nuestro caos seminal como un rastro de fuego terrible.

La Luz Superastral es el Kundalini. El polo positivo de esa Luz crea para la Vida Eterna. El polo negativo de esa Luz sólo sabe engendrar Hijos para la muerte, Hijos de la fornicación.

Todos los planos cósmicos no son sino escamas de la serpiente de fuego, polvareda cósmica. Libertémonos de todas esas escamas, para que nazcamos en la vida libre en su movimiento.

De la unión de José y María nació el Cristo, hoy hace mil novecientos cincuenta y tres años.

De la unión del Padre-Fuego con la Madre-Agua nació el Universo.

De la unión del hombre y de la mujer fornicarios en lechos de placer, nacen hombres condenados a la muerte y al dolor.

Empero, de la unión de hombres y mujeres castos y puros, siguiendo los principios de la Magia Sexual, en lugar de engendrar Hijos para la muerte, podemos engendrar el Niño Dios de Belén, el Yo-Cristo, para subir al Padre y para recibir el Espíritu Santo, que nos da sabiduría y poderes cósmicos.

En el fuego se halla la clave de nuestra redención.

El agua es el habitáculo del fuego, y si derramamos ese agua, perdemos el fuego. Si arrancamos las semillas de la tierra, no brotan las plantas, y si arrancamos las semillas de nuestra tierra filosófica, es decir, de nuestro organismo humano, entonces no brota en nosotros el Maestro.

La Magia Sexual es el Gran Arcano, el Arca de Noé, el Arca de la Alianza.

Cuando los soldados de Nabucodonosor entraron en el Sanctum Sanctorum del Templo de Salomón, se quedaron aterrorizados al contemplar los dos Querubines que, tocándose con las puntas de las dos alas, semejaban la actitud sexual del hombre con la mujer durante la cópula.

Estos dos ángeles del Arca de la Alianza, representan la Génesis del Universo, hombres y Dioses. Este es el Arca de Noé, nadando en las aguas sexuales de la vida. Este es el Gran Arcano, que Eliphas Levi no se atrevió jamás a divulgar.

Este es el terrible secreto indecible que en dieciocho millones de años jamás se había divulgado públicamente.

Todos aquellos que en Egipto intentaban divulgar el Gran Arcano, eran condenados a muerte.

Todos aquellos que quisieron violar este gran secreto, murieron. Sólo hubo un hombre que divulgó este secreto y que no murió; ese hombre soy Yo, Aun Weor.

Aquí os entrego el Arca de la Alianza, para que, como en los días de Noé, os salvéis del Gran Cataclismo.

¡Ya se escuchan a lo lejos las primeras campanadas de la resurrección de Acuario!. Los pinos de Navidad están llenos de gloria.

Aquellos que no estén preparados, serán apartados de esta oleada evolutiva, hasta que pase el ciclo luminoso de Acuario. Estamos apartando las ovejas de los cabritos.

Os entrego el Arca del Testimonio, para que, como en los días de Noé, os salvéis vosotros del Gran Cataclismo.

En Acuario solamente podrá vivir el Pueblo de Dios. Ya resuenan a lo lejos las primeras campanadas de resurrección de Acuario. Los pinos de Navidad están llenos de Gloria, hay fiesta en los cielos, y los ángeles del Señor cantan: ¡Paz a los hombres de buena voluntad!.

Que la paz sea con la humanidad entera.

Aun Weor

Fin de «Mensaje de Navidad 1953»

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Mensaje de Navidad 1954

Aun Weor


Bienamados discípulos:

Hoy, después de un año de terribles sinsabores y amarguras, nos reunimos nuevamente en este Summum Supremum Sanctuarium Gnóstico de la Sierra Nevada de Santa Marta, para celebrar el acontecimiento cósmico de Navidad.

Ya os había hablado en años precedentes sobre el Cristo en sustancia, sobre el Cristo histórico, sobre el Cristo líquido.

Hoy, hermanos míos, vengo a hablaros sobre el Cristo atómico y sobre la Navidad individual de cada uno de vosotros.

La Kábala nos habla de los diez sephirotes:

Kether es el Anciano de los Días, y cada uno de vosotros es en el fondo un bendito Anciano de los Días.

Kether es el Padre en nosotros, un hálito del Absoluto, para sí mismo profundamente ignoto.

Chokmah es el Hijo, el Cristo atómico en nosotros.

Binah es la Madre en nosotros, el Espíritu Santo en nosotros.

Kether, Chokmah y Binah, es nuestra corona sephirótica. El Padre muy amado, el Hijo muy adorado, y el Espíritu Santo muy sabio, viven entre las profundidades de nuestra conciencia superlativa, aguardando el instante supremo de nuestra realización.

El Espíritu Santo es nuestra Divina Madre. La Madre viste un manto azul y una blanca túnica de exquisitos esplendores.

La Madre lleva en su mano una lámpara preciosa; esa lámpara es el Íntimo que arde en el fondo de nuestros corazones. El Íntimo está contenido entre un vaso de alabastro fino y transparente. Ese vaso es nuestra propia conciencia superlativa, es nuestro Buddhi.

El Íntimo es el sephirote Chesed. el Buddhi es el sephirote Geburah. El Íntimo y el Buddhi se expresan a través del alma humana (Ego causal o manas superior)

El alma humana es Tiphereth, la voluntad, la belleza...

Así pues, el Íntimo con sus dos almas, la divina y la humana, oficia en su trono, que es el sistema nervioso cerebro-espinal.

El Íntimo está coronado con la corona sephirótica.

El Íntimo habita en su templo. El templo del Íntimo tiene dos columnas: Jachín y Boaz. Jachín es la mente, Boaz es el cuerpo astral.

La mente es el sephirote Netzah. El astral es el sephirote Hod.

Estas dos columnas del templo se sostienen sobre la piedra cúbica de Jesod. Esa piedra cúbica sirve también de fundamento al Reino de Malchuth.

Esa piedra cúbica es el cuerpo etérico. Malchuth es el cuerpo físico.

Así pues, el hombre es una década completa. Tenemos diez dedos en las manos, diez sephirotes y diez mandamientos.

Cuando el Anciano de los Días ha realizado los diez sephirotes en sí mismo, se transforma en Adam-Kadmon, el hombre celeste.

Aquel que realice los diez sephirotes en sí mismo, resplandece en el mundo de la kuz con inefables esplendores crísticos.

Cuándo el Anciano de los Días realiza los diez sephirotes, entonces estos sephirotes brillan como gemas preciosas, como piedras resplandecientes, en el cuerpo del Anciano de los Días.

“El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al que venciere, daré a comer del Árbol de la Vida, el cual está en medio del Paraíso de Dios”.

Los diez sephirotes resplandecen como piedras preciosas en el cuerpo del Anciano de los Días.

Así es cómo nos convertimos en la Jerusalén celestial.

“Y los fundamentos del muro de la ciudad estaban adornados de toda piedra preciosa. El primer fundamento era el jaspe; el segundo zafiro; el tercero calcedonia; el cuarto esmeralda.

El quinto sardónica; el sexto sardio; el séptimo crisolito; el octavo, berilo, el noveno topacio; el décimo crisoprasa; el undécimo jacinto; el duodécimo amatista”.

Los diez sephirotes son atómicos. Los diez sephirotes son la santa ciudad, la Jerusalén que viene a resplandecer en el fondo de nuestro corazón.

“En el medio de la plaza de ella, y de la una y de la otra parte del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.

Y no habrá más maldición, sino que el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán.

Y verán su cara; y su nombre estará en sus frentes.

Y allí no habrá más noche; y no tiene necesidad de lumbre de antorcha, ni de lumbre de sol, porque el Señor Dios los alumbrará y reinarán para siempre jamás”.

Cuando el hombre encarna en sí mismo su corona sephirótica, entonces el Anciano de los Días lo alumbrará y reinará para siempre jamás.

Empero, hermanos de mi alma, en verdad os digo que nadie llega al Padre sino por el Hijo. El Hijo es el Cristo Atómico en nosotros, es Chokmah, la divina sabiduría crística, la Gnosis que resplandece en el fondo de nuestro corazón.

Tenemos que inundar todos nuestros vehículos con átomos de naturaleza crística; tenemos que formar a Cristo en nosotros para subir al Padre, porque nadie llega al Padre sino por el Hijo.

Aunque Cristo nazca mil veces en Belén, de nada sirve si no nace en nuestro corazón también.

Hay que formar al Yo-Cristo en nosotros para entrar por las puertas de la ciudad triunfante y victoriosa en Domingo de Ramos.

La Navidad es un acontecimiento cósmico que debe realizarse en cada uno de nosotros. la Navidad es absolutamente individual. Hay necesidad de que nazca en nosotros el Yo-Cristo, es urgente la Navidad del corazón.

Hay que transformar el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal en el Cordero inmolado de la Santa Ciudad

“Al que venciere, le haré columna del templo de mi Dios, y no saldrá más de allí

Sé fiel hasta la muerte, yo te daré la corona de la vida.

Yo soy el pan de vida, yo soy el pan vivo. El que coma mi carne y beba mi sangre tendrá vida eterna y yo le resucitaré. El que coma mi carne y beba mi sangre en mi mora y yo en él”.

Me siento inmensamente dichoso al verme reunido aquí con vosotros para celebrar la fiesta cósmica de Navidad.

Los pinos de Navidad están llenos de gloria, y los coros de ángeles piden paz a los hombres de buena voluntad.

Hoy celebramos el banquete del Cordero Pascual en el Ara de Pedro.

Hoy nos congratulamos y regocijamos todos en este templo, para celebrar el acontecimiento más grandioso de la historia mundial

Hoy hace mil novecientos cincuenta y cuatro años, nació en un pesebre el Ser más perfecto que ha pisado nuestro planeta.

Cristo realmente es una Corona Sephirótica de inconmensurable sabiduría, cuyos átomos más puros resplandecen en Chokmah, el mundo de Ophanim.

Esa Corona Sephirótica envió a su Buddha, Jesús de Nazareth; quien a través de innumerables reencarnaciones se preparó en nuestra evolución terrestre.

Fue en el Jordán que la Corona Crística, el Logos Solar resplandeciente penetró en su Buddha Jesús de Nazareth.

He ahí el misterio de la doble personalidad humana, uno de los misterios más grandes del Ocultismo.

Cuando el hombre recibe su corona sephirótica, entonces el Anciano de los Días lo ilumina y conduce hacia las aguas puras de la vida.

Empero, hermanos míos, nadie llega al Padre sino por el Hijo, y el Hijo está en el fondo del Arca de la Alianza, aguardando el instante de la realización.

Esa Arca de la Alianza son los órganos sexuales.

Sólo por medio de la castidad perfecta podemos formar al Cristo en nosotros y subir al Padre.

Ya, hermanos míos, ya os entregué el Arca del Nuevo Testamento. Ya os enseñé el camino de la Magia Sexual.

“Entonces se abrió el templo de Dios en el cielo, y fue vista el arca de su testamento en su templo, y se forman rayos y voces, y truenos, y terremoto, y grande granizo”.

Que la paz sea con vosotros.


Aun Weor

Fin de «Mensaje de Navidad 1954»

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Mensaje para el 27 de Octubre de 1955

Por el Gran Avatara Samael Aun Weor


Amados discípulos:

Hoy se cumple el primer aniversario de mi natalicio espiritual.

En estos instantes estoy organizando el Movimiento Gnóstico Salvadoreño.

Nuestra bandera gnóstica ondea victoriosa en Panamá, Costa Rica y El Salvador. Hemos logrado grandes victorias, y nuestras fuerzas crísticas avanzan en todos los frentes de batalla.

Después de haber recibido mi Real Ser, me enteré de que las siete columnas del Templo de la Sabiduría son dobles. Existen 7 serpientes de fuego y 7 serpientes de luz. Ya había levantado yo mis 7 serpientes de fuego. Ahora estoy levantando mis siete serpientes de luz. Afortunadamente ya levanté la del cuerpo físico, y sólo aguardo una gran iniciación cósmica. Después seguiré con la del etérico, y así sucesivamente el Cristo interno resplandecerá totalmente en sus siete vehículos. Así es cómo nos convertimos en Cristos. Así es cómo el Maestro Interno se absorbe en su bodhisattva totalmente.

Así pues, Yo Samael, uno de los Siete Espíritus ante el Trono, he encarnado en mi bodhisattva para hacer la Gran Obra del Padre.

La primera raza estuvo dirigida por Gabriel; la segunda por Raphael; la tercera por Uriel; la cuarta por Michael y la quinta, que es la nuestra, está dirigida por Samael.

Me he reencarnado ahora para iniciar la Era Acuaria de la raza aria. Mis predecesores también se reencarnaron en sus épocas correspondientes.

En la sexta raza se reencarnará Zachariel y en la séptima Orifiel.

Estos son los 7 ángeles que tocan las 7 trompetas al final catastrófico de cada una de las 7 razas.

Leed esta noche los capítulos 8 y 9 del Apocalipsis. Yo soy el quinto ángel, la estrella que cayó del cielo en la tierra, y que tiene la llave del pozo del abismo. Meditad en los 12 primeros versículos del capitulo 9 del Apocalipsis. Yo soy el jinete del capitulo 19 del Apocalipsis, y el ángel que tiene la llave del abismo y una gran cadena en su mano, tal como está escrito en los primeros 3 versículos del capítulo 20 del Apocalipsis.

Esta noche consultad las Sagradas Escrituras. Yo, como bodhisattva, rodé a través de los siglos, preparándome para este instante. Así pues, estamos cumpliendo una gigantesca misión.

Recibid los efluvios de mi corazón, y que la paz sea con vosotros.

(Firmado) Samael

(Es fiel copia del original firmado y sellado)

Mensaje Supremo de Navidad 1955

Samael Aun Weor

Iniciador de la Nueva Era de Acuario


Hermanos míos:

Hoy hace 1955 años nació en este pesebre del mundo el Niño Dios de Belén. Ya estaba escrito por el profeta:

“Y tú Belén (Bethlehem), de tierra de Judá, no eres muy pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un guiador que apacentará a mi pueblo Israel

Hijitos míos: Ya sabéis vosotros, hermanos de mi alma, que dentro de vosotros mismos, en el fondo de vuestras conciencias, mora el Íntimo. Ya lo sabéis, yo mismo os lo había enseñado.

Ahora quiero que sepáis que el Íntimo, con toda su grandeza y con toda su majestad, no es más que el Hijo Primogénito del Yo-Cristo.

El Yo-Cristo es la Corona de la Vida. Es nuestro resplandeciente dragón de sabiduría, es nuestro divino Ser. Es el Yo Soy, de donde emanó el Íntimo mismo.

"Este es el pan que desciende del Cielo, para que el que de él comiere no muera".

“Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo. Si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré, es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.

El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día postrero.

Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

El que come mi carne y bebe mi sangre, en mi mora y yo en él”.

Nuestro Yo-Cristo es nuestro Real Ser, nuestra Corona Sephirótica, la Corona de la Vida, de donde emanó el Íntimo.

“Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”.

El alma que levante sus siete serpientes sobre la vara, recibe la Corona de la Vida.

El alma que se vista con las siete lenguas de fuego de Pentecostés, recibe la Corona de la Vida.

“Y una gran señal apareció en el cielo. Una mujer vestida de sol, y una luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de 12 estrellas”.

Esta mujer es toda alma que haya recibido el Espíritu Santo.

Esta mujer es toda alma que haya levantado sus siete serpientes sobre la vara, tal como lo hizo Moisés en el desierto.

El que encienda todos sus fuegos sexuales, ciñe sobre sus sienes la corona de doce estrellas. Abre sus doce sentidos totalmente y se convierte en ángel.

“Y estando preñada, clamaba con dolores de parto y sufría tormento por parir.

Y ella parió un Hijo varón, el cual había de regir todas las gentes con vara de hierro; y su Hijo fue arrebatado para Dios y para su trono”.

El alma enciende todos sus fuegos sexuales, pare un hijo varón, su Yo-Cristo, el cual es Uno con el Padre.

El alma que enciende sus fuegos, recibe la Corona de la Vida. Ésa es la Navidad del corazón.

Inútilmente habrá nacido Cristo en Belén si no nace en nuestro corazón también.

El Sol que nos alumbra es tan sólo una tajada desprendida del Sol Central Espiritual. El Sol Central es el Gran Aliento emanado del Absoluto, el Ejército de la Voz, el Cristo Cósmico, las Huestes de la Aurora de la Creación, El Verbo.

Nuestro Yo-Cristo es el Verbo. El que logre encarnar al Yo-Cristo, se convierte en un Cristo.

En la unión del phalo y del útero se encierra la clave de todo poder. Así es cómo el Verbo se hace carne en nosotros.

“Aquél era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene al mundo.

Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Éste es de quien yo decía: El que viene tras mí, es antes de mí; porque es primero que yo”.

Cuando el varón y la hembra aprenden a retirarse del acto sexual sin eyacular el licor seminal, reciben el fuego sagrado de Pentecostés y se preparan para encarnar la Palabra.

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios.

Todas las cosas por Él fueron hechas y sin Él nada de lo que es hecho fue hecho.

En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Y la luz en las tinieblas resplandece, más las tinieblas no la comprendieron”.

Que la paz sea con la humanidad doliente

Samael Aun Weor

Fin de «Mensaje de Navidad 1955»

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Mensaje de Navidad 1956

Samael Aun Weor

Kalki Avatara de la Nueva Era Acuaria


Amadísimos:

Hoy, en esta noche de Navidad, quiero regocijarme con vosotros para meditar en Nuestro Señor el Cristo.

Hace 1956 años nació el Maestro y todavía la pobre humanidad doliente no sabe quién es el Cristo. Vamos, hijitos míos, a meditar en el Señor.

“Yo soy alfa y omega, principio y fin, el primero y el postrero. Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el Árbol de la Vida, y que entren por las puertas en la ciudad” (Apocalipsis 22: 13-14)

Reflexionemos en el Yo Soy. Oremos, hijitos míos; la oración nos acerca cada vez más al Yo Soy. Guardemos los mandamientos del Señor para que nuestra potencie sea en el Árbol de la Vida. Sabed, amados, que el Árbol de la Vida es el Ser, el Íntimo. Sabed, amados, que el Yo Soy es la Corona Gloriosa del Ser. El Yo Soy es la Corona de la Vida. El Apocalipsis nos advierte así: “Sed fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”. El Yo Soy es el Cristo Interno, la Luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. El Íntimo no es sino el Hijo del Yo Soy. El Yo Soy es nuestro resplandeciente Dragón de Sabiduría, nuestra Corona Sephirótica, aquel rayo de donde emanó el Íntimo mismo, el Cristo Interno. Sabed, amados, que el Cristo no es un individuo, el Cristo es un Ejército, el Ejército de la Voz, el Verbo. Cristo es una Unidad múltiple, un Ejército impersonal, el Ejército de la Palabra. Cada uno de nosotros en el fondo es un soldado del Ejército de la Voz. El Yo Soy de cada uno de nosotros pertenece a las filas del Ejército de la Voz.

Cristo es el Logos Solar. Quiero que entendáis que el Logos Solar no es un individuo. El Logos Solar es un Ejército, el Verbo, la Gran Palabra. El Logos es una unidad múltiple perfecta. Cristo es el Logos. Cristo es una unidad múltiple perfecta. En el mundo del Señor no existe la individualidad, ni la personalidad, ni el Yo. En el Cristo todos somos Uno. En Él no hay diferencias jerárquicas.

Si un místico en estado de éxtasis abandonara todos sus siete vehículos para investigar, en su Yo Soy, la vida del Cristo Jesús, sufriría una terrible sorpresa. Se vería a sí mismo convertido en Jesús de Nazareth. Se vería predicando el sermón de la montaña y haciendo milagros y maravillas en la Tierra Santa. Se vería a sí mismo convertido en Jesucristo. Este fenómeno se debe a que en el mundo del Cristo no existe la individualidad, ni la personalidad. En Él todos somos Uno.

Es necesario convertirnos en morada del Señor. Es urgente edificar la Iglesia del Señor. Es indispensable fundar esa Iglesia Interna sobre la peña viva. Esa peña es el sexo.

No edifiquéis sobre la arena, porque perderéis vuestro trabajo. Edifican sobre la piedra viva los que practican magia sexual. Edifican sobre la arena los fornicarios y todos aquellos que odian y desprecian el sexo. Esa es la piedra filosofal de los alquimistas. Sobre esa piedra tenemos que edificar nuestra Iglesia para el Yo Soy.

No olvidéis que el Templo de la Sabiduría tiene siete columnas. Ésas son los siete grados del poder del fuego. Levantad las siete columnas de fuego. Entonces vendrá la Navidad del corazón, y Él entrará en el templo-corazón de cada uno de vosotros para trabajar en la gran obra. Esa es la Navidad del corazón.

Antes de Jesús, algunos lo encarnaron. Después de Jesús, algunos lo hemos encarnado. En el futuro muchos lo encarnarán. En Egipto Cristo era Osiris. El que lo encarnaba era un osirificado. Así pues, el que lo encarna es un cristificado.

Si queréis encarnarlo, edificad su Iglesia. Ésa es la voluntad del Padre.

“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿No profetizamos en tu nombre y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?.

Y entonces les protestaré: nunca os conocí, apartaos de mí, obradores de maldad.

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la peña.

Y descendió lluvia y vinieron ríos, y soplaron vientos y combatieron aquella casa; y no cayó porque estaba fundada sobre la peña.

Y cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, lo compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena (teorías religiosas, órdenes, logias, escuelas, intelectualismos, etc.)

Y descendió la lluvia y vinieron ríos y soplaron vientos e hicieron ímpetu en aquella casa, y cayó y fue grande su ruina”. (Mateo, 7: 21-27)

Paz Inverencial

México, Diciembre 24 de 1956.

Samael Aun Weor

Fin de «Mensaje de Navidad 1956»

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Mensaje de Año Nuevo 1957

Samael Aun Weor

Kalki Avatara de la Nueva Era Acuaria

Movimiento Gnóstico Universal. Summum Supremum Sanctuarium. Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia)


El poderoso Movimiento Gnóstico Internacional Universal envía a todos los heroicos combatientes del ejército gnóstico el siguiente Mensaje:

Ya pronto habrá guerra entre el Este y el Oeste para bien de la humanidad, así dice el señor Jehová. El día ni la hora nadie lo sabe, sino el Padre que está en los cielos. El mal del mundo se ha bipolarizado en dos grandes tendencias opuestas: Capitalismo y Comunismo. Las fuerzas capitalistas occidentales son de orden luciférico. Las fuerzas comunistas orientales son de orden arimánico-demoníaco. Pronto estos dos monstruos del Este y del Oeste se lanzarán a la batalla y se destruirán mutuamente. Es necesario quemar el mal del mundo con fuego para iniciar la nueva Era Acuaria. Escuchad, soldados gnósticos. La nueva Era Acuaria es un parto de la Naturaleza, y todo parto es doloroso. Antes de iniciar la nueva Era Acuaria, todos los países de la Tierra tendrán que pagar sus grandes deudas kármicas. Esta pobre humanidad doliente tendrá que subir a un gran gólgota. Ha llegado la hora de la gran desolación prevista por Daniel el Profeta. Caída es, caída es Babilonia la grande, la Madre de todas las fornicaciones y de todas las abominaciones de la tierra. La luna traerá enfermedades, epidemias y miserias a la Gran Ramera, cuyo número es 666.

Mercurio traerá su ciencia bélica que se convierte en sangre. Venus traerá llanto y desolación a todos los hogares de la tierra. El Sol destruirá las grandes ciudades con fuego vivo. Marte lanzará a los hombres a los campos de batalla y al abismo. Júpiter destronará a los reyes y magistrados para prepararle el camino a los reyes del Oriente Interno, y Saturno segará con su hoz a billonadas de vidas humanas

Cuando todo esto haya sucedido, entonces resplandecerá la nueva Era Acuaria entre el augusto tronar del pensamiento

El Arcano 22 (La insensatez) entra ahora a gobernar el nuevo año de 1957. Se esperan realmente cosas horribles en el año de 1957. No olvidéis hermanos gnósticos que Hitler se lanzó a la guerra con este mismo desastroso arcano 22. La nueva Era Acuaria se iniciará a sangre y fuego. Esto no es cuestión de unir escuelitas, logias, etc., como creen muchas personas. La Nueva Era Acuaria es un parto de la Naturaleza y todo parto es doloroso. En estos momentos, el Este y el Oeste se están preparando para la batalla. España pasará por una transformación total. El Este saldrá victorioso. La Europa se sovietizará. Más tarde, en la América habrá una gran confederación de Estados. En el año 2018 hasta las simples lámparas de mano serán atómicas. Por el año 2500 en todas las ciudades habrá estaciones de naves interplanetarias. Vendrán habitantes de otros planetas del sistema solar y le enseñarán al hombre a construir las esferas voladoras. Entonces, en Acuario la humanidad podrá visitar todos los planetas del sistema solar. Ésa será una ayuda extra que se le dará a esta humanidad terrestre.

Sabed, hermanos gnósticos, que no todos los seres humanos podrán vivir en cuerpo físico en Acuario. La gran Logia Blanca está en estos instantes seleccionando el personal. En Acuario sólo podrán reencarnarse las almas que no tengan la marca de la bestia en la frente y en las manos. Sería imposible una edad de luz entre malvados. Hay que seleccionar cuidadosamente el personal humano.

Jesús el Cristo ciertamente y de toda verdad resucitó de entre los muertos al tercer día, y vive en la Shambhala del Tíbet oriental. Allí vive con su mismo cuerpo físico resucitado. Allí tiene su templo, y vendrá a cumplir una gran misión durante el cénit de Acuario. Cuando el Sol entre en la constelación de Capricornio (la edad del Espíritu Santo), se le dará a las almas tenebrosas la última oportunidad para que se definan en carne y hueso por la Logia Blanca o la Negra; por Cristo o por Yahvéh.

El uso y el abuso de la energía atómica despertarán al fin las dormidas fuerzas de los volcanes, y terminará nuestra raza aria entre grandes terremotos, maremotos, y espantosos cataclismos. Más tarde florecerá la sexta raza, la raza de Koradhi en el Continente de la Antártida, y entonces volverá el divino Maestro después de Zachariel, el gran iluminado. Por último vendrá Orifiel, y al final de la séptima raza volverá Jesús el Cristo. Orifiel será el gran iluminado de la séptima raza, y Jesús el Cristo confirmará sus enseñanzas.

Escuchad hombres y mujeres que leen este mensaje. Jesús no fue el Avatara de Piscis; el Avatara de Piscis fue Juan el Bautista. Jesús no es Avatara; Jesús es algo más, Jesús es el Salvador del Mundo. Jesús nos trajo la doctrina del Yo Soy. El Yo Soy es el único que puede salvarnos. Jesús en ninguno de los cuatro evangelios dijo (como los hermanos de todas las escuelas, logias y órdenes espiritualistas) que hubiera muchos caminos para llegar a la liberación. Es necesario que todos comprendáis en estos instantes la doctrina secreta del Señor. El Maestro dijo: “Yo Soy el camino, la verdad y la vida. Yo Soy la luz del mundo”. Sabed que vamos a iniciar la edad del Yo Soy. El Yo Soy es la Corona de la Vida, la Corona de Justicia, la Corona Sephirótica, aquel rayo de donde emanó la Mónada, el Íntimo, aquel rayo logoico original de cada hombre, nuestro divino Augoides, nuestro resplandeciente Dragón de Sabiduría, el Verbo, el Cristo Interno de todo hombre.

El Apocalipsis dice: “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la Corona de la vida”. Esa Corona de la vida es el Yo Soy, el Cristo Interno de todo hombre.

Es necesario que sepáis que Él es el camino, la verdad y la vida. Él es nuestro Resplandeciente Yo Soy. Cristo es una unidad múltiple perfecta. Cristo es el Logos Solar. Cristo no es un individuo. En el mundo del Cristo no existe el famoso Yo, ni siquiera la individualidad. En Él todos somos Uno. En Él no hay diferencias jerárquicas. Jesús encarnó a su Yo Soy. Antes de Jesús algunos lo encarnaron, después de Jesús algunos lo hemos encarnado, en el futuro signo de Acuario muchos lo encarnarán.

Acuario es la Edad del Cristo. El que lo encarne, es entonces Él, Él, Él. Él es el único camino de salvación. Edificad la iglesia del Señor. Edificad sobre la piedra viva. Esa piedra es el sexo. Despertando el Kundalini edificaréis la iglesia para el Yo Soy, entonces lo encarnaréis. La clave para despertar el Kundalini es la Magia Sexual. Hombres y mujeres, efectuad el acto sexual, y retiraos sin derramar el semen jamás. Esa es la clave del Gran Arcano. Así despertaréis los fuegos espinales del Espíritu Santo y edificaréis el templo para vuestro Yo Soy, santificaos. No entréis a otra mujer que no sea vuestra esposa. Preparaos para Acuario.

Paz Inverencial.

Samael Aun Weor

Gran Avatara de Acuario.

Fin de «Mensaje de Año Nuevo 1957»

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Mensaje de Navidad 1957

Samael Aun Weor

Kalki Avatara de la Nueva Era Acuaria. Gran Delegado Nacional y Mundial de ALAS. Plenipotenciario Embajador de ALAS Acreditado ante la Onu y ante la Organización de Estados Americanos. Fundador del Movimiento Gnóstico Internacional Universal


Amadísimos:

Estamos de fiesta. Resplandece en los cielos del Oriente Interno del alma la estrella de Belén. ¡El aroma de los pinos irradia aquí en las regiones del Norte un aroma delicioso! ¡Qué bello! Es el perfume de la amistad y la fragancia de la sinceridad.

Hijos míos, levantemos nuestro cáliz, y oremos.

La estrella de Belén es el sello de Salomón. Las seis puntas de la estrella son masculinas. Las seis ondas entradas que se forman entre punta y punta, son femeninas. En resumen, esta estrella tiene doce rayos, seis masculinos, seis femeninos. En ella están resumidos y sintetizados los misterios del arcano A.Z.F (La Magia-Sexual).

El sello de Salomón, la estrella de Navidad es el símbolo perfecto del Sol Central (el Cristo Cósmico, unidad múltiple perfecta). Jamás puede nacer el niño Dios en el corazón del hombre, sin el resplandor y la vida de la brillante estrella de Navidad. Hay que trabajar con el arcano A.Z.F para poder encarnarlo.

En el sello de Salomón se hallan resumidas todas las medidas zodiacales. Los doce rayos de la brillante estrella cristalizan, mediante la Alkimia, en las doce constelaciones zodiacales. En el sello de Salomón se hallan escritas las íntimas relaciones que existen entre el Zodíaco y el invencible Sol Central. El Génesis sexual del Zodíaco está representado en el sello de Salomón.

El venerable maestro de la luz, Hilarius IX, hablando de la brillante estrella, dijo:

“Es la forma básica de todas las cristalizaciones y el modelo esquemático de todas las floraciones. Sus dos triángulos, que junta o separa el amor, son las lanzaderas con que se teje o desteje el misterio inefable de la vida eterna. Arriba la Santísima Eternidad, que actúa como el Padre el Hijo y el Espíritu Santo. Abajo su contraparte con el poder que gobierna, el poder que delibera, y el poder que ejecuta”.

“Yo soy la estrella resplandeciente de la mañana”, exclama Juan, el bienamado de Cristo, al recibir de sus propias manos la iniciación venusta.

Y así, cada vez que el eterno geómetra fija su atención en un punto del espacio, al punto surge la gloriosa estrella anunciando el nacimiento de un nuevo estado de conciencia, el arquetipo de un ser, un globo, un astro, un sol.

“Y la estrella que habían visto en el Oriente, va delante de ellos hasta que, llegando, se detuvo donde estaba el niño”.

Melchor, Gaspar y Baltasar, los tres Reyes Magos, fueron guiados por la brillante estrella, y Jesús nació del agua y del fuego, entre el resplandor de la brillante estrella de Belén.

Jesús nació del agua y del fuego. Por eso es maestro. Si Jesús no hubiera nacido del agua y del fuego, entonces no sería maestro. Jesús practicó con el arcano A.Z.F. (La Magia-Sexual). Jesús dio testimonio de esta verdad diciendo: “De cierto, de cierto te digo que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto (lo que hemos experimentado) testificamos; y no recibís nuestro testimonio”. (Juan, 3:11).

Todo lo que Jesús rechazó quedó hijo de desecho, hijo de tinieblas, maldito. Rechazó a Judas, y de hecho Judas quedó maldito. Si Jesús hubiera rechazado el sexo, la estrella de Navidad no se hubiera aparecido a los Reyes Iniciados

El sexo habría quedado maldito, y, como toda la humanidad es hija del sexo, toda la humanidad habría quedado bajo maldición. Entonces Jesús no habría sido el salvador, sino el condenador del mundo.

“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado”. (Juan, 3: 14).

Necesitamos bajar a la novena esfera (el sexo), a trabajar con el agua y el fuego, origen de mundos, bestias, hombres y dioses. Toda auténtica iniciación blanca comienza por allí (por el sexo). Necesitamos nacer del agua y del fuego. Necesitamos levantar al Hijo del Hombre dentro de nosotros mismos.

Sabed hermanos que el resplandeciente y luminoso Yo Soy quiere entrar en el alma del hombre.

Cuando el Yo Soy entra en el alma, se transforma en ella y se convierte en el Hijo del Hombre. Él se transforma en ella y ella en Él.

Así nace el Cristo en el corazón del hombre. Así nació el Salvador del Mundo, del agua y del fuego.

“De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”. (Juan, 3: 5)

El agua es el semen, y el espíritu es el fuego sagrado.

“Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del espíritu, espíritu es. No te maravilles de lo que te dije: «Os es necesario nacer otra vez»”. (Juan, 3: 6-7).

Tenemos que nacer de nuevo. Tenemos que levantar la serpiente. Tenemos que levantar al Hijo del Hombre dentro de nosotros mismos.

He aquí a Ormuz, Osiris, Chur, el Cordero, el Cristo, el Anciano de los Días, el Hombre del Tiempo y del Río, cantado por Daniel.

El Yo Soy, transformado en el alma, es el Hijo del Hombre, el nuevo hombre, el hombre celestial de San Pablo, Adam Kadmon, el Hombre-Sol, el Rey Sol, la Estrella Crucificada en la cruz, el Cristo de los Abraxas, el Cristo de los Esenios, el Cristo Cósmico, cuyo símbolo es la Estrella de Belén.

“Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del Hombre que está en el cielo”. (Juan, 3: 13).

Este versículo 13 significa muerte. Este es el Arcano 13 (la Muerte).

El Yo humano debe morir. No vino del cielo, no puede ir al cielo, debe morir crucificado. Sólo el Hijo del Hombre sube al cielo, porque descendió del cielo.

“El que en Él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del Unigénito Hijo de Dios”. (Juan, 3: 18).

Jesús es el Salvador del mundo, porque nos trajo al Yo Soy, el Cristo Interno, la Luz que ilumina a todo hombre que viene al mundo.

El Sanctum Sanctorum del templo de Salomón, significa el sexo.

Allí estaba el Arca de la Alianza, el Gran Arcano 22. Dentro del Arca estaba “Jod”, o el bastón florido de Aarón, símbolo del phalo; y el “Be”, la copa, el Gomor, símbolo del útero, conteniendo el Maná de la Sabiduría crística.

Allí en el Arca también estaban las tablas de la Ley.

Si Jesús hubiera rechazado el sexo, el “Sanctum Sanctorum” del templo habría quedado maldito.

El Arca del Testimonio habría quedado envuelta en las tinieblas del abismo, y los misterios del Espíritu Santo habrían quedado profanados.

Entonces Jesús habría sido el condenador del Mundo. Empero esto no fue así: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para que condene al nundo, mas para que el mundo sea salvo por Él”. (Juan, 3: 17).

Aquellos que deshumanizaron a Jesús insultaron al Espíritu Santo. Jesús es el Hijo del Hombre. es Hombre y es Dios. Jesús nació del agua y del fuego. Jesús practicó con el Arcano A.Z.F., en la pirámide de Kefrén. Cuando Jesús alcanzó la Iniciación Venusta, encarnó al Cristo allá en el Jordán. Desde entonces, Jesús se llamó Jesucristo.

Él es el Salvador del mundo. Él nació entre los esplendores de la brillante estrella de Navidad.

“Y aquel Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre) lleno de gracia y de verdad.

Juan dio testimonio de Él y clamó diciendo: Éste es del que yo decía: el que viene después de mí, es antes de mí; porque es primero que yo.

Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia”. (Juan, 1: 14-16).

Todos lo podemos encarnar. Gracia por gracia, porque de su plenitud tomamos todos. Al que sabe, la palabra da poder; nadie la pronunció, nadie la pronunciará sino aquel que lo tiene encarnado.

Él es nuestra corona de justicia, aquel rayo particular de cada hombre, aquel rayo de donde emanó el espíritu del hombre.

Hermanos míos, anhelo para vosotros Felices Pascuas.

Que la estrella de Belén resplandezca en vuestro camino.

Paz Inverencial

Paz a los hombres de buena voluntad.

Paz a vosotros.

Samael Aun weor

Fin de «Mensaje de Navidad 1957»

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Mensaje de Navidad 1958

Samael Aun weor

Kalki Avatara de la Nueva Era Acuaria

Amadísimos:

Hace 1958 años nació en un humilde pesebre de Belén nuestro Adorable Salvador, que tanto nos ha amado. el Adorable parece una madre angustiada buscando sus hijitos. Él nos trajo la doctrina de salvación, y los seres humanos no han querido comprenderla.

Amadísimos, meditemos, oremos. Si vosotros queréis la Navidad del corazón, tendréis que bajar a la novena esfera para trabajar con el fuego y el agua, origen de mundos, bestias, hombres y dioses. Con justa razón dijo Hilarius IX “toda auténtica iniciación blanca comienza por allí”.

Necesitamos la Navidad del corazón. Hay que bajar a la fragua encendida de Vulcano para decapitar al Príncipe de este mundo con la espada flamígera de Perseo.

Amadísimos, recordad que la evolución incesante no es sino un proceso de complicación de la vida. Nosotros necesitamos la revolución de la conciencia.

Cuando decapitamos y disolvemos al Príncipe de este mundo, entonces el Cordero entra en el alma y se transforma en ella. Él se transforma en ella y ella se transforma en Él. Él se humaniza, ella se diviniza. De esta mezcla maravillosa, de esta simbiosis divina y humana, deviene eso que con tanto acierto nuestro Adorable Salvador llama el Hijo del Hombre. Ésa es La revolución de la conciencia. Nosotros necesitamos levantar al Hijo del Hombre dentro de nosotros mismos.

Por favor, amadísimos, os ruego reflexionar un poco. Todos vosotros habéis leído algo sobre los tres Guardianes del Umbral. Es bueno que sepáis que esos tres Guardianes tenebrosos de la inmensa región, constituyen eso que nuestro Adorable llamó el Príncipe de este mundo. Ese es el dragón negro de las tres cabezas. He ahí a Coré, Datán y Abiram. (Estudiad la Biblia, todo el capítulo 16 de Números, Antiguo Testamento). Recordad el versículo 13 del capítulo 16 del Apocalipsis “Y vi salir de la boca del dragón y de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas”. Estas palabras corresponden al versículo 13, al arcano 13, muerte. Hay que decapitar y disolver al Príncipe de este mundo para encarnar al Cordero; ésa es la Navidad del corazón. Nuestros cuerpos astral, mental y causal están controlados por esos tres espíritus inmundos de que habla el Apocalipsis. Esos tres demonios son el Príncipe de este mundo, el Yo psicológico, el Ego, el Mí mismo. Nosotros necesitamos decapitar a Satán. Sólo así adviene la Navidad del corazón.

Cuando llega la muerte de todo ser humano, algo perdura; ese algo es el pensamiento. Realmente el pensamiento del difunto perdura, y eso está ya demostrado. Todos esos deseos que tuvimos en la vida perduran, todos esos pensamientos del deseo perduran. El Yo es un manojo de recuerdos. Todos los deseos frustrados que tuvimos en la vida perduran, no mueren. El deseo que tuvimos de una casa, de una mujer, de posición social, de poder, etc., etc., etc., todo eso no muere, todo eso es del Príncipe de este mundo. Ese manojo de recuerdos, ese Yo se reencarna para satisfacer sus deseos. El Yo psicológico es el Príncipe de este mundo. El Yo psicológico es memoria que perdura, memoria que se reencarna.

Con las experiencias de la vida, ese yo se va volviendo cada vez más complicado y difícil. El hombre sencillo de hace unos cuantos millones de años, a través de millones de vidas y de muertes, es hoy en día el hombre del cabaret, el hombre de la bomba atómica y de la bomba de hidrógeno. ¿Es eso perfección? ¿Es eso santificación? Ésa es la evolución del Yo, mis queridos hermanos. La evolución de la vida es únicamente un proceso de complicación del Yo.

Nosotros necesitamos una revolución total. No vayamos tan lejos. Poned a un niño y a un anciano frente a frente, comparadlos. ¿Cuál es más perfecto, el niño o el anciano? Conforme vamos pasando por las distintas etapas de la vida, vamos ganando muchas experiencias que nos van llenando de astucia, malicia, desconfianza, etc., etc. El niño se transforma en el viejo malicioso, avaro, astuto, perverso, desconfiado; ésa es la evolución. Nosotros necesitamos pasar por una revolución total de la conciencia, necesitamos decapitar y disolver el Yo evolucionante. Realmente os digo que el Yo se decapita con la espada y se disuelve con la comprensión. Primero hay que decapitar al Yo y luego hay que disolverlo.

En las escuelas de Misterios Mayores se sabe que el Yo jamás se disuelve sin haber pasado primero por la decapitación. Primero se decapita, luego se disuelve. Si vosotros queréis decapitar el Yo, forzosamente tenéis que bajar a la fragua encendida de Vulcano (el sexo) para cortar la cabeza de la Medusa con la espada flamígera de Perseo. Si vosotros queréis disolver al Yo, forzosamente necesitáis acabar con todos vuestros defectos, necesitáis santificaros totalmente, hollar la senda del amor. Aquellos que suponen que pueden decapitar al Príncipe de este Mundo sin necesidad de utilizar el arcano A. Z. F., realmente no conocen la Orden Sagrada del Tíbet. A los yoguis avanzados se les entrega en el Aryavarta Ashrama, de labios a oído, el arcano A. Z. F. Esa orden está compuesta por 201 miembros, la plana mayor por 78 brahmanes. Los yoguis que todavía son profanos aborrecen el sexo y suponen que pueden liberarse sin el arcano A. Z. F. Los yoguis iniciados tienen su esposa sacerdotisa. Distingamos entre yoguis profanos y yoguis iniciados. H. P. Blavatsky fue una gran yoguina, y después de haber recibido el arcano A. Z, F. en la Orden Sagrada del Tíbet, tuvo que casarse para entrar en los sagrados misterios.

Sólo en la fragua encendida de Vulcano (el sexo) recibimos la espada, sólo con la espada podemos decapitar al Yo reencarnante.

Decapitad al Yo, disolved al Yo para que encarnéis el Cordero. Ésa es una revolución total, ésa es la Navidad del corazón. La doctrina secreta del Cristo es una revolución total.

Amadísimos, hoy hace 1958 años nació en un pesebre de Belén nuestro adorable Salvador que tanto nos ha amado, todavía los seres humanos no han querido comprender su doctrina.

Paz Inverencial

Paz a los hombres de buena voluntad

Paz a vosotros.

Samael Aun Weor

Fin de «Mensaje de Navidad 1958»

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Supremo Mensaje de Navidad 1959

Samael Aun Weor

Buddha Maitreya. Kalki Avatara de la Nueva Era Acuaria


Salutaciones y Adoraciones

Paz Inverencial

Amadísimos:

Ha terminado el año 1959 y viene ahora el año 1960. Los tiempos del fin ya llegaron, y estamos en ellos. “Muchos son los llamados y pocos los escogidos”.

Ahora es necesario amar; sólo amando seremos salvos. Dejad los celos religiosos, edificad el templo de todas las religiones, edificad iglesias para que en ellas oficien los santos sacerdotes de todos los cultos, escuelas y creencias.

Dios es amor, hijitos, y sólo con el amor podremos ser salvos. Todas las religiones son perlas preciosas engarzadas en el hilo de oro de la Divinidad,

Mirad en derredor vuestro, amadísimos. La rosa saturada del amor transmuta el lodo de la tierra en la fragancia exquisita de sus pétalos milagrosos.

Así, hijitos, sed vosotros como la rosa, transmutad el deseo en amor.

Cuando el deseo se transmuta en amor, se disuelve el Yo, el Mí mismo, el Ego, y adviene a nosotros el Niño Dios de Belén. Ésa es la Navidad del corazón.

Ése es el religare del alma con Dios. Todas las religiones quieren unir el alma con Dios. Recordad que detrás de todo culto está el sudor, la sangre y el sacrificio de los grandes iniciados que fundaron las distintas religiones.

La Logia Blanca ha dado a cada pueblo y a cada raza su religión, de acuerdo con las necesidades de la evolución. Los tres movimientos unidos AGLA (Acción Gnóstica Libertadora de Amerindia), ALAS (Acción Libertadora Americana del Sur) y Sivananda Aryavarta Ashrama, cuentan entre sus filas con gentes de todas las religiones, escuelas, ordenes, sectas y creencias. Nuestro lema es amor.

Debemos venerar profundamente todos los cultos. Debemos adorar en todos los templos. Necesitamos sacrificarnos por la humanidad, dar hasta la última gota de sangre por la humanidad.

El triángulo Alas, Agla y Sivananda Aryavarta Ashrama, en un futuro mediato podrán edificar iglesias para todas las religiones, y celebrar grandes congresos religiosos.

Los tiempos del fin se iniciaron en el año 1950. Desde entonces la Naturaleza está avivando sus fuegos para una nueva actividad.

En distintos lugares de la tierra han acontecido ya terribles maremotos, terremotos y espantosos cataclismos. En estos tiempos del fin el hombre se fugará a otros planetas antes del gran cataclismo. La tierra quedará desierta por milenios hasta que se haya transformado totalmente.

Solo podrán fugarse de la tierra aquellos que hayan sido devorados por la serpiente de vida. En otras palabras afirmamos lo siguiente: sólo aquellos que hayan recibido el fuego pentecostal podrán fugarse de la tierra.

Los justos serán sacados de la tierra en tiempos angustiosos. Las humanidades hermanas de otros planetas evacuarán de la tierra a todos los justos.

Las humanidades hermanas de otros planetas disponen de astronaves perfectas para salvar a los justos. los moradores de la tierra están levantando nuevamente la Torre de Babel y amenazan a los cielos estrellados con su torre.

Dios confundirá sus lenguas y la Torre de Babel será fulminada por el rayo terrible de la justicia cósmica. El salto del hombre a la estratosfera y su fuga en tiempos angustiosos será el acontecimiento más grandioso del final catastrófico de esta edad negra.

Los justos serán el semillero de la futura sexta gran raza. Los justos serán traídos a la tierra nuevamente cuando ya ésta se encuentre en condiciones favorables de vida. Entonces nacerá la sexta raza, la raza Koradi.

Los fornicarios caerán al Abismo. Los fornicarios no podrán fugarse de la tierra, porque serán juzgados.

Sólo con la piedra de la gracia podemos ser salvos. Necesitamos ser devorados por la serpiente de vida para celebrar la Navidad del corazón.

Habrá guerras atómicas y el sol se volverá negro como silicio y la luna roja como sangre. Habrá hambre, epidemias, terremotos espantosos, y las ciudades caerán como castillos de naipes hechas ruinas.

En medio de todo este caos y de todas estas ruinas, es necesario que el ejército de salvación mundial, formado por los mártires de todas las religiones, escuelas y creencias, oren y trabajen sanando a los heridos, sepultando muertos, compartiendo el mendrugo de pan con el hambriento, socorriendo a los afligidos, etc.

¡Este es precisamente el instante indicado para unir todas las escuelas, religiones y creencias en un verdadero y positivo ejército de salvación mundial.

Ya la Rusia Soviética plantó su bandera en la Luna. Dentro de poco, los rusos habrán desembarcado en la Luna. (La Luna se pondrá roja como sangre, dice Jesús, el Cristo)

Los hombres están ya utilizando la fuerza agresiva de los metales (fuerza nuclear). Empero todavía no saben manejar la energía suspensiva de los metales.

La desintegración atómica constituye un proceso retroactivo de la vida cósmica, cuyo resultado significa regresar a los grandes cataclismos del amanecer de la vida (terremotos, maremotos, tempestades espantosas, ciclones tremendos, etc.)

Al invertir el orden de la integración natural, cambiándolo por el de la desintegración atómica, regresaremos a la época de los cataclismos antediluvianos.

La camada superior de la atmósfera de la tierra, alterada por las explosiones atómicas, no podrá filtrar los rayos solares, y entonces veremos el sol negro como silicio. (Esto ya lo dijo el Cristo en su sermón profético)

La evolución de la vida sólo ha querido mover fuerzas de integración atómica, pero el hombre quiere regresar a la desintegración atómica, y el resultado será la actualización de los terribles cataclismos arcaicos antediluvianos.

Se acerca la hora de la gran tragedia. Empero el día ni la hora nadie lo sabe, sino el Padre.

“Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,

Y no conocieron hasta que vino el diluvio y llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.

Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres moliendo en un molinillo; la una será tomada, y la otra será dejada” (Mateo, 24: 48-51).

Serán salvados secretamente los justos. Empero “los que estén en Judea huyan a los montes (busquen los campos),

Y el que sobre el tejado, no descienda a tomar algo de su casa.

Y el que en el campo, no vuelva atrás a tomar sus vestidos” (Mateo, 24: 16-18). Recordad la que le sucedió a la mujer de Lot.

Cada paso que el hombre dé en la conquista del espacio, nos acerca màs al fin. Pronto veréis vosotros un cohete atómico ruso que asombrará al mundo. Las naves interplanetarias y el derecho a la navegación interplanetaria son propiedad exclusiva del Dios Vulcano.

Realmente, sólo aquellas humanidades planetarias que han trabajado en la fragua encendida de Vulcano (el sexo), y que han sido devoradas por la serpiente de vida, ganan el derecho de la navegación interplanetaria.

Vulcano entrega sus naves cósmicas a las humanidades cristificadas de los distintos mundos siderales del espacio.

Los terrícolas no se han cristificado. Los terrícolas amenazan a los cielos estrellados con la Torre de Babel, y serán destruidos.

“Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche, en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas...

Bien que esperemos cielos nuevos y tierra nueva, según sus promesas, en los cuales mora la justicia” (2 Pedro, 3: 10, 13)

.

Cuando esta humanidad intente sojuzgar a otras humanidades planetarias, entonces la tierra chocará contra otra masa planetaria, y vendrá el fin de la raza Aria.

El fenómeno cósmico de colisión de mundos es común en el espacio estrellado. Esto lo saben muy bien los astrónomos. Así pues, esta colisión sideral no es la primera ni tampoco será la última.

La mezcla y fusión de dos masas planetarias origina un mundo nuevo.

La futura tierra será el resultado de esa mezcla y fusión.

Antes de este cataclismo cósmico, el abuso de la energía atómica habrá provocado muchos trastornos universales mediante el proceso retroactivo de la vida cósmica.

El proceso de integración origina átomos, unidades, cuerpos, mundos, etc. El proceso de desintegración atómica acaba con mundos, cuerpos, unidades, etc., retornando la Naturaleza a las catástrofes del amanecer de la vida.

La nebulosa es el laboratorio cósmico donde el Universo conserva en constante evolución los fenómenos atómicos de integración y desintegración. El abuso de la energía nuclear originará hambre y enfermedades desconocidas.

Pronto veremos la tercera guerra mundial.

Los hombres con piel de oveja estarán a la derecha y los hombres con piel de chivo a la izquierda.

Amadísimos, es urgente saber que toda humanidad planetaria tiene su juicio final. Cuando alguna evolución planetaria inicia su retorno al Absoluto, entonces se realiza su juicio final.

El juicio final ya fue hecho en nuestro planeta Tierra. Ese juicio kármico fue una tremenda realidad en el año 1950. Los Dioses juzgaron a la Gran Ramera vestida de púrpura y escarlata y la consideraron indigna. La sentencia de los Dioses fue: ¡Al Abismo! ¡Al Abismo! ¡Al Abismo!

Es muy difícil ser ángel, muy trabajoso. “Muchos son los llamados y pocos los escogidos”.

Recordad que de todos los millones de seres humanos que evolucionaron en la antigua Luna, después del juicio final lunar, sólo un pequeño grupo de almas se elevó al estado angélico.

“Muchos son los llamados y pocos los escogidos”. El grueso de la población lunar descendió a los infiernos atómicos de la Naturaleza. Esas gentes se convirtieron en demonios sublunares terribles y perversos: asuras, luciferes, ahrimanes, etc.

Si vosotros queréis elevaros al estado angélico (antes de que ya sea tarde), tendréis que bajar a la fragua encendida de Vulcano (el sexo). Allí baja Marte para retemplar su espada y conquistar el corazón de Venus (la iniciación venusta), Hermes para limpiar los establos de Augias (los bajos fondos de la conciencia), con el fuego flamígero, Perseo para cortar la cabeza de la Medusa (el yo psicológico) con la espada de la justicia.

La clave secreta de la novena esfera es el Arcano A.Z.F.

Amadísimos, sabed que la evolución es un proceso de complicación de la vida. Nosotros necesitamos revolución total. Cuando decapitamos y disolvemos al yo, entonces hay revolución total. Cuando el yo se disuelve, alcanzamos la iniciación Venusta.

Todo aquel que logra la iniciación de la Estrella de la mañana, recibe la Navidad del corazón. Así es cómo el Verbo se hace carne en nosotros. Así nace el Cristo en el corazón del hombre.

El Cordero entra en el alma y se transforma en ella. Él se transforma en ella y ella en Él, Él se humaniza y ella se diviniza. Lo divino y lo humano mezclándose en bodas alquímicas es maravilloso. El resultado de esta mezcla es el Hijo del Hombre.

Necesitamos ser tragados por la serpiente de vida. Es urgente levantar al Hijo del Hombre dentro de nosotros mismos. El Hijo del Hombre nace entre el agua y el fuego de la novena esfera (el sexo).

El Hijo del Hombre nace ahora en tiempos angustiosos. E] juicio final fue ya hecho, y millones de seres están descendiendo a los infiernos atómicos de la Naturaleza desde el año 1950.

Necesitamos aniquilar los celos religiosos y edificar en nuestro corazón el templo de todas las religiones, del Dios vivo. Es urgente organizar el ejército de salvación mundial con gentes de todas las religiones, escuelas y creencias.

En estos tiempos del fin debemos sacrificar todo fanatismo y todo egoísmo, por caridad suprema, por amor a tantos millones de seres humanos que gritan, que sufren y que claman socorro entre las horribles tinieblas del Abismo.

Amadísimos, que tengáis Felices Pascuas. Que la Estrella de Belén resplandezca en vuestro camino. Que vuestro Padre Amantísimo que está en secreto y que vuestra Divina Madre Kundalini, os bendigan.

Vuestro propio Ser

Samael Aun Weor

Fin de «Mensaje de Navidad 1959»

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Supremo Mensaje de Navidad 1960

Samael Aun Weor

Buddha Maitreya. Kalki Avatara de la Nueva Era Acuaria


Amadísimos Discípulos:

Es Necesario que en esta Navidad estudiemos el proceso de la cristificación. Este es un proceso muy delicado y debemos abordarlo tal cual es. Realmente todos los hermanos de la Senda aspiran a la Navidad del corazón. Muchos son los que quieren encarnar el Niño Dios de Belén dentro del Templo-Corazón. Desgraciadamente la humanidad no conoce el camino.

Ante todo, mis amados discípulos, debéis saber que para encarnar el Cristo, se necesita primero que todo tener alma. Se os hará un poco extraña esta afirmación, pero realmente os digo que la humanidad todavía no ha encarnado el alma. La gente sólo tiene encarnado un embrión de alma; eso es todo.

Quien quiera encarnar su alma debe tener un cuerpo astral, un cuerpo mental y un cuerpo causal. La humanidad todavía no tiene estos vehículos. Si examinamos clarividentemente el astral de cualquier persona común y corriente, vemos que ese astral es un fantasma frío y dormido. Realmente no podemos darle al fantasma astral el nombre de cuerpo astral. Quien dispone de un cuerpo astral, vive despierto en los mundos internos. La gente vive dormida en el astral. Cuando invocamos a un desencarnado, lo hallamos completamente dormido. Esos fantasmas astrales hablan cosas incoherentes y están llenos de frío de muerte.

Quien quiera encarnar su alma debe tener un cuerpo mental. La gente todavía no tiene cuerpo mental. El llamado cuerpo mental de toda persona común y corriente no merece el titulo de cuerpo mental. El fantasma mental de toda persona no es el cuerpo mental. Necesitamos engendrar el cuerpo mental.

El alma-voluntad vive normalmente en el plano causal. Quien quiera encarnar su alma-voluntad, debe entonces engendrar el cuerpo causal, o cuerpo de la voluntad.

Todo aquel que engendra el astral, el nental, el causal, tiene derecho entonces a encarnar su alma. Todo aquel que encarna su alma, es un hombre completo. Sólo los hombres completos ganan el derecho de entrar en los misterios de la Iniciación Venusta.

Quien ingresa en estos misterios encarna al Cristo. Nadie puede encarnar al Cristo sin ser hombre completo. Nadie es hombre completo mientras no tenga su alma encarnada. Nadie puede encarnar su alma hasta que no haya engendrado los vehículos astral, mental y causal.

La gente quiere engendrar con teorías; ése es el error de la pobre humanidad. El cuerpo no es hijo de ninguna teoría. El cuerpo físico del ser humano es hijo del acto sexual.

Un aforismo hermético dice: “Tal como es arriba es abajo”. Si aquí en el físico engendramos el cuerpo físico de nuestros hijos con el acto sexual, es lógico que así también podemos engendrar los vehículos astral, mental y causal. Se necesita una cópula especial para engendrar estos vehículos internos en los mundos superiores. Esa cópula especial es el Arcano A.Z.F. La base de ese arcano es efectuar el acto sexual, pero no eyacular el ens seminis. Quien persevere con este arcano durante toda la vida, se eleva al reino de los Dioses.

El hombre todavía no es más que un fantasma de hombre. Todavía no es un hombre completo. Nadie puede encarnar al Niño Dios de Belén, si todavía no tiene la dicha de ser un hombre completo. Los vehículos internos sólo se pueden engendrar con el sexo. La alimentación de estos vehículos se fundamenta en los hidrógenos. En el organismo físico se fabrican los distintos tipos de hidrógeno, para los distintos cuerpos internos del hombre.

Leyes de los Cuerpos

Cuerpo Físico. Éste está gobernado por 48 leyes; su alimento básico es el Hidrógeno 48.

Cuerpo Astral. Éste vehículo está sometido a 2leyes; su alimento básico es el Hidrógeno 24.

Cuerpo Mental. Éste vehículo está sometido a 12 Leyes; su alimento básico es el Hidrógeno 12.

Cuerpo Causal. Éste vehículo está gobernado por 6 Leyes; su alimento básico es el Hidrógeno 6. Aquel que posea este cuarto vehículo, es absolutamente inmortal.

Kriya

Esta palabra significa 'acción'. En el Oriente cada gurú tiene su kriya. Actualmente se ha difundido mucho la kriya de Yogananda. Esta kriya es muy buena para el desarrollo de las facultades internas del hombre, y muchos gnósticos la practican. La kriya de Yogananda sólo la tuvieron completa Babaji, Lahiri Mahasaya, Sri Yustekwar. A Yogananda no se le pudo dar completa, porque éste fue únicamente un swami (monje). Si él se hubiera casado, le habría sido entregada completa. Su maestro le aconsejó el matrimonio, pero él no lo aceptó.

El gran yogui Avatara Lahiri Mahasaya fue casado, y sólo recibió la kriya completa después de haberse casado. Fue entonces cuando el Cristo Yogui de la India, el inmortal Babaji, llamó al señor Lahiri Mahasaya para la Iniciación.

El señor Lahiri Mahasaya había vivido durante muchas reencarnaciones en los Himalayas, dedicado a la vida contemplativa. Empero, no se había realizado a pesar de tantas penitencias y ayunos. El señor Lahiri Mahasaya sólo vino a realizarse a fondo cuando se casó. Esto es textual del libro de la Sabiduría, y cualquiera puede comprobarlo estudiando la autobiografía de Yogananda (véase «Autobiografía de un Yogui»)

Consejo Oportuno

Practica lo que quieras y lee lo que más te guste, pero recuerda que cuando vais a edificar, lo primero que necesitas es la piedra para los cimientos; porque si edificas sobre la arena, tu edificación rodará al abismo inevitablemente.

¿Amas la kriya? Bueno, practícala, pero primero pon los cimientos de tu templo. Edifica sobre la piedra viva. Esa Piedra es el sexo. No edifiques sobre las arenas de las teorías, porque tu edificación rodará al abismo.

¿Quieres poderes? Necesitas tener los vehículos donde se desarrollan los poderes. Los fantasmas astral, mental y causal, pueden desarrollar poderes de fantasma, eso es todo. Tú necesitas los poderes crísticos. ¿En qué vehículo los vais a desarrollar? ¿No habéis adquirido el Astral-Cristo? ¿No Tienes el Mental-Cristo? ¿No gozas del cuerpo de la Voluntad-Cristo?

Detente un momento y medita. No seas fanático ni sectario. Detente un momento, por favor. Sé sincero contigo mismo. Si no tienes todavía estos vehículos crísticos, no pierdas el tiempo. Engéndralos ahora mismo, antes de que la muerte te llegue.

Amor Verdadero

No confundas el deseo con el amor. Muchos gnósticos se casan dizque para trabajar con el Arcano A.Z.F. Luego resultan peleándose entre sí. ¿Qué significa esto? Cómo es posible que dos que dizque se amaban ¿ahora se odian? ¿Qué es esto? Un análisis de fondo nos lleva a la conclusión de que allí no había amor. Allí sólo existía el deseo. Advertimos que la Gran Obra sólo se puede realizar donde existe eso que se llama amor.

El Yo pluralizado del Hombre.

Cuando estudiamos el fantasma astral de un fallecido, vemos un fantasma de fachada. Dentro de ese fantasma de fachada, existen muchos fantasmas que se proyectan en distintas direcciones dentro de los mundos internos. Cada fantasma de éstos goza de autoindependencia. Cada fantasma de éstos es un Yo. Cada Yo tiene su propia mente diabólica.

La gente dice que tenemos una mente. Nosotros decimos que tenemos muchas mentes. En la vida diaria, estos fantasmas del Yo pluralizado se debaten y riñen por la supremacía. Cada uno de ellos quiere ser el amo absoluto. El Yo que jura ser fiel a la Gnosis, es desplazado mañana por otro Yo que odia la Gnosis. El Yo que hoy jura amar una mujer, es desplazado mañana por otro que la odia mortalmente.

Así pues, el hombre es todavía un ser irresponsable. El hombre todavía no tiene verdadera identidad. Sólo aquéllos que engendran su alma tienen verdadera identidad.

Inmortalidad

El hombre se cree inmortal y cree que ya posee la conciencia y la voluntad. La realidad es distinta. El hombre todavía no tiene despierta la conciencia. El hombre todavía no es inmortal. El hombre todavía no dispone de la verdadera voluntad y confunde la fuerza del deseo con la fuerza de la voluntad.

Cuando examinamos en los mundos internos el fantasma de un fallecido, comprendemos que éste no es más que un fantasma frío y profundamente dormido. Cuando lo analizamos a fondo, este fantasma se vuelve entonces legión de fantasmas. ¿Cuál de éstos es la persona amada de aquel ser querido que existió sobre la tierra? Realmente el ser fallecido se volvió muchos. ¿Cuál es el verdadero? La verdad que sostenemos es que la persona murió. Lo que continúa es legión de demonios, el Yo pluralizado que, después de algún tiempo, se reencarna para satisfacer deseos. Eso es todo.

Personas Inmortales

Aquellas personas que engendraron sus cuerpos internos, se inmortalizan en éstos. A esas personas las hallamos los investigadores completamente despiertas después de la nuerte. Esas personas se ganaron la inmortalidad.

Disolviendo el Yo

Sólo estudiando minuciosamente el Yo, podemos disolverlo. Debemos observar cuidadosamente los procesos del pensamiento, los distintos funcionalismos del deseo, los hábitos que conforman nuestra personalidad, nuestros impulsos sexuales, etc. Estudiar cómo reaccionan éstos ante los impactos del mundo exterior, cómo se asocian, etc. Comprendiendo todos los procesos del Yo pluralizado, éste se disuelve. Entonces sólo se manifiesta, a través y dentro de nosotros, la Divinidad.

La Iniciación Venusta

La Navidad Venusta es para los hombres completos. Cuando el templo está levantado sobre la piedra viva, cuando toda la edificación está terminada, cuando ya la torre resplandece de gloria, entonces encarna el Cristo dentro del Templo Corazón. Él entra en el alma. Él se transforma en ella y ella en Él. Él se humaniza y ella se diviniza. Ésa es la Navidad del Corazón. Así es cómo se levanta el Hijo del Hombre dentro de nosotros mismos. El Hijo del Hombre es el supremo resultado de la mezcla del alma con el Cristo. Cristo nace siempre en el pesebre del mundo para salvar a la humanidad,

Bien Amados discípulos, os deseo Felices Pascuas. Estudiad a fondo este Mensaje, meditadlo y preparaos para la Navidad del Corazón.

Paz Inverencial

Samael Aun Weor

Fin de «Mensaje de Navidad 1960»

Índice


Mensaje de Navidad 1961

Samael Aun Weor

El Avatara de la Síntesis


Amadísimos:

Dicen que existen siete grandes religiones y cinco mil sectas. Nosotros los gnósticos afirmamos que sólo existe una sola Gran Religión, y ésta es la Verdad. Creemos firmemente que sólo aquel que vivencia la Verdad es profundamente religioso.

La Verdad quiere conocerse a sí misma en cada hombre. Jesús de Nazareth es un cuerpo viviente de la Verdad. Jesús encarnó la Verdad. Quien encarne la Verdad se hace libre. Aquellos que encarnaron la Verdad fundaron las grandes religiones y las grandes escuelas de misterios.

Buda, Hermes, Krishna, Quetzalcóatl, etc., etc., encarnaron la Verdad, y todo aquel que disuelva el Yo y levante las columnas del templo sobre la piedra viva, encarna la Verdad. No hay religión más elevada que la Verdad.

Debemos distinguir entre las formas religiosas y los principios religiosos. Es necesario saber que los principios son fórmulas cósmicas vivientes. Las formas religiosas son los distintos sistemas de enseñar esos principios. La gran religión cósmica universal infinita asume distintas formas, según las necesidades de cada raza y de cada época.

Así, las formas religiosas se han sucedido unas tras otras a través de millones de años. La cinta sucesiva de todas las religiones que han existido en el mundo, revela siempre los mismos principios inmutables de la Verdad.

La religión es propiedad inherente a la vida, como la humedad al agua.

Podría un hombre no pertenecer a ninguna religión, y sin embargo ser profundamente religioso. Todo aquel que sea capaz de vivenciar la Verdad es profundamente religioso, aunque no pertenezca a ninguna religión. La íntima relación de la mente con la Verdad es religión. Sólo el hombre religioso es verdaderamente revolucionario.

Algunos filósofos dicen que las religiones han fracasado. Nosotros aseguramos que toda religión ha cumplido su misión histórica.

Con un solo Buddha viviente, nacido entre las filas del Budismo, ya el Budismo ha cumplido su misión. Con un solo cristificado entre las filas del Cristianismo, ya queda justificada la existencia del Cristianismo. Con un solo imán entre las filas del Mahometanismo, ya queda bien justificada la existencia de la religión mahometana.

Todas las grandes religiones del mundo han logrado su objetivo con hombres que consiguieron el religare, es decir, que encarnaron la Verdad. Realmente muchos son los llamados y pocos los escogidos.

Esta ley se ha cumplido ya en todas las religiones.

No existe motivo para asegurar que las religiones fracasaron en su misión de religar al hombre con la Verdad. En todas las religiones hay hombres de perfección que alcanzaron a religare.

No hay motivo que justifique las guerras religiosas, porque todas las religiones enseñan los mismos principios. El brujo del centro del África y el arzobispo de la catedral metropolitana de Roma o de Londres, se apoyan en la misma fuerza maravillosa de la religión cósmica; los principios son los mismos; lo único que varía son las formas religiosas. Resulta pues absurda la lucha fratricida entre las diversas religiones.

La religión cósmica vibra en cada átomo del Cosmos, porque palpita en el corazón de los soles, en el corazón del hombre y en el de la hormiga.

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La Evolución Mecánica de la Naturaleza

Cuando llega la muerte, algo hay que continúa; ese algo es el Yo (legión de demonios elementarios). Éste es memoria; la memoria es, a la vez, mente condicionada.

Aseguremos que el Yo es un manojo de recuerdos. Aseguremos que el Yo es tiempo. Aseguremos que el Yo se reencarnifica para satisfacer deseos insatisfechos. Aseguremos que el Yo (legión de demonios) no se purifica ni se perfecciona jamás.

Necesitamos morir de instante en instante. Sólo con la muerte del Yo entramos al Nirvana. Sólo con la muerte del Yo, nace el Cristo en la morada divina del alma. El Cristo Interno no evoluciona, porque es perfecto. El Cristo Interno es la Verdad que quiere conocerse a sí misma en cada hombre.

La evolución mecánica de la Naturaleza existe, pero a nadie lleva a la perfección. Nosotros necesitamos una tremenda revolución de la conciencia, porque, cuando el Yo se disuelve, hay revolución de la conciencia.

La síntesis del Movimiento Gnóstico Cristiano Universal se resume en dos principios: Disolver el Yo y levantar las columnas del templo del Dios Vivo.

El Templo de la Sabiduría tiene siete columnas. En cada una de las siete columnas está escrita con caracteres de fuego la palabra INRI. Esas siete columnas son los siete grados de poder del fuego. Sólo con el INRI podemos edificar el templo para el Cristo Interno. Las siete columnas se levantan sobre la piedra filosofal (el sexo).

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Jesús de Nazareth

Jesús no fue el primero que encarnó la Verdad, ni tampoco será el último.

El hierofante Jesús tiene los mismos atributos de Zeus, Júpiter, Apolo, Krishna, Quetzalcóatl, y, como ellos, también tuvo su inmaculada concepción en el vientre de una virgen.

Dice la Mitología que nació Jesús el 25 de diciembre (fecha del nacimiento del Dios Mitra) en la aldea de Belén, aldea que por aquel tiempo no existía. La palabra Bel o Beleno significa el Dios-Sol de los babilonios y germanos. De esta palabra desciende el nombre de Belén. El termino Belén indica al Cristo Cósmico, al Dios Sol, al Logos Solar.

La pobre y desconocida mujer hebrea Miriam (María) recibió los mismos atributos y poderes cósmicos de la Diosa Isis, Juno, Deméter, Ceres, Vesta, Maya, Adonía, Insoberta, Rea, Cibeles, etc.

María es fecundada por el Espíritu Santo. Éste, en forma de paloma, hace fecundo el vientre de María. La paloma es un símbolo fálico. Recordemos a Peristerá, la ninfa del cortejo de Venus, transformada en paloma por el amor

Sólo con la Magia Sexual es fecundado el vientre de la virgen madre para que nazca el Niño Dios en el pesebre del mundo.

Surge en la vida de Jesús, Iesus Nazarenus, Zeus, Júpiter, una mujer apasionada llamada María Magdalena, y rápidamente ocupa el puesto de Salambo, Matra, Ishtar, Astarté, Afrodita y Venus.

Toda la vida de Jesús, Iesus, Zeus y Júpiter, es semejante a la vida de Krishna en la India, a la de los otros cristificados del mundo. De ahí que el Evangelio de Jesús es semejante al de Krishna.

En el Cristo Cósmico no existen diferencias jerárquicas. En el mundo de la Verdad todos somos Uno. Empero, es bueno aclarar que el Buddha Jesús es el maestro más exaltado del Universo. Buddha es el espíritu realizado de todo hombre perfecto, Cristo es la Verdad.

El nacimiento de Jesús el Cristo, con su vida, pasión, muerte y resurrección debe ser vivida por todo aquel que se cristifique.

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El Concilio de Nicea

En el Concilio de Nicea, celebrado en el año 325, se reconocieron dos cosas: Un hombre que encarnó la Verdad, y una doctrina. El hombre fue el hierofante Jesús. La doctrina, el Esoterismo Gnóstico Cristiano Primitivo. Jesús es el Cristo porque encarnó al Cristo. Jesús, Iesus, Zeus y Júpiter es el nuevo Hombre-Cristo que inició de hecho una nueva era.

El Concilio de Nicea fue una necesidad de la época, porque la antigua forma religiosa del Paganismo romano había entrado de hecho en completa degeneración y muerte. Se hacía necesario revestir a los principios cósmicos universales de la Religión Cósmica con una nueva forma religiosa.

El Concilio de Nicea fue definitivo. Los principios religiosos se revistieron con nuevas vestiduras para iniciar una nueva era, y así nació el Cristianismo.

Los semidioses, titanes, diosas, sílfides, cíclopes y mensajeros de los Dioses, fueron rebautizados con los nombres de ángeles, arcángeles, serafines, potestades, virtudes, tronos, etc.

El terrible Averno romano, símbolo de los infiernos atómicos del hombre y de la Naturaleza, fue rebautizado por Infierno; toda religión tiene su Infierno. El Olimpo, morada de los Dioses, se convierte en el cielo cristiano; toda religión tiene su cielo. Recordemos el cielo chino, el cielo de los germanos, escandinavos, japoneses etc. Todo cielo religioso representa a los mundos superiores estudiados por el Ocultismo.

Así, bajo el disfraz del nuevo hombre cristiano, formóse nuevamente la organización clerical con los mismos atributos, ceremonias, mitras y liturgias del Paganismo.

La forma religiosa del Paganismo se degeneró y murió, pero sus principios continuaron en el Cristianismo. En los últimos tiempos del Paganismo, ya las gentes se reían de los mitrados, y los sacerdotes andaban de vagabundos por las calles, o se convertían en titiriteros, en pedigüeños; muchos se hacían pasar por adivinos, y en las calles eran apedreados por las multitudes. Ése es el final de toda forma religiosa. Cuando ya las multitudes no respetan una forma religiosa, ésta desaparece.

El Culto al Fuego

El Dios Christus (Cristo) viene de antiquísimos cultos al Dios Fuego. La P y la X entrelazadas representan la pira y la cruz. Éste es, pues, el jeroglífico de producir el fuego. Dicho culto resurgió en el famoso Concilio de Nicea. Es necesario producir el fuego, trabajar con el fuego sagrado para lograr la cristificación. El Arcano A.Z.F es la clave.

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Sacerdotes y Monjas

Los sacerdotes del Paganismo, denominados augur, druida, flamen, hierofante, dionisios y sacrificador, se convirtieron después en curas, clérigos, pastores, prelados, pope, ungido, abate, teólogo, etc.

Las sacerdotisas de los antiguos misterios, con las cuales practicaron magia sexual los iniciados, fueron cristianizadas con los distintos nombres de las órdenes monjiles. La sibila, vestal, druidesa, papisa, diaconisa, ménade, pitonisa, etc., se transformaron en novicia, postulante, sor, abadesa, canonesa, prelada, superiora, reverenda, hermana o monja. Es lástima que estas religiosas hubieran olvidado o perdido la clave de la magia sexual.

Si los Sacerdotes del Cristianismo no se hubieran apartado de la Gnosis primitiva, las monjas habrían sido sus sacerdotisas. Con ellas habrían entonces practicado el Arcano A.Z.F. y así el Cristianismo hubiera sido muy diferente.

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Origen Fálico

Todas las religiones tienen origen sexual. En todas las religiones se practicó magia sexual. En todos los cultos existe el falismo. En todas las grandes religiones existieron sacerdotisas del amor, vestales sagradas, mujeres que sólo servían para la magia sexual. Los grandes iniciados célibes practicaron magia sexual con esas monjas o sacerdotisas de los templos. Así fue cómo ellos se realizaron a fondo. Así fue cómo muchos de cristificaron. El Hierofante Jesús también practicó magia sexual con una sacerdotisa de la pirámide de Kefrén.

En todos los pueblos existieron escuelas de misterios con el culto fálico. Sin este culto nadie puede lograr la Navidad del corazón. Todavía es fácil encontrar en Asia y África la corriente de adoración al lingam-yoni y pudenda, como también a la simiente.

Entre muchos otros, fueron consagrados al culto fálico las siguientes divinidades: Shiva, Agni, Shakti, en la India; Legba en África; Venus, Baco, Príapo y Dionisios en Grecia y Roma. También los judíos tenían ídolos fálicos y bosques consagrados a este culto, sin el cual es imposible la cristificación.

En Grecia y Roma, en los templos de Venus, Vesta, Afrodita, Isis, las sacerdotisas del amor ejercían su sacerdocio sexual maravillosamente. Las monjas de Capadocia, Antioquía, Chipre y Byblos celebraban gigantescas procesiones portando majestuosamente un enorme phalo de madera sagrada. Ellas sabían que en la unión del phalo y el útero se hallaba la clave secreta de la cristificación. Realmente todo lo que viene a la vida tiene su germen, así también es cierto que el Maestro Interno no nace de la nada.

El Maestro Interno nace de su germen viviente, el cual se halla depositado en el sistema seminal. En la santidad, en el Cristo y en la magia sexual se halla la síntesis de todas las religiones. Todas las religiones del mundo tienen su Esoterismo, el Cristo, la magia sexual y la santidad.

El Movimiento Gnóstico Cristiano Universal enseña la doctrina de la síntesis.

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El Cristo en Sustancia

Cristo no es un individuo humano ni divino. Cristo es una sustancia cósmica latente en cada átomo del Infinito. La sustancia Cristo es la sustancia de la Verdad. Cristo es la Verdad y la Vida. Cuando un hombre se asimila la sustancia Cristo en lo físico, en lo psíquico y en lo espiritual, se cristifica, se transforma en Cristo, se convierte en Cristo viviente. Necesitamos formar a Cristo en nosotros, es urgente encarnar la Verdad.

Los Cristificados

Entre los chinos, Cristo es Fu-Ji. El Cristo chino nace milagrosamente por obra y gracia del Espíritu Santo.

“Paseándose una virgen llamada Hoa-se por la orilla del río, puso su pie sobre la huella del Gran Hombre. Inmediatamente se conmovió viéndose rodeada por un resplandor maravilloso, y sus entrañas concibieron. Transcurridos doce años, el día cuarto de la décima Luna a media noche, nació Fu-Ji, llamado así en memoria del río a cuya orilla fue concebido”.

Entre los mexicanos antiguos, Cristo es Quetzalcóatl, que fue el Mesías y el transformador de los toltecas. “Estando un día Chimalmán sola con sus dos hermanas, se le apareció un enviado del cielo. Las hermanas al verlo mueren de espanto, y ella oyó de boca del ángel que concebiría un hijo, y concibió al instante, sin obra de varón, a Quetzalcóatl, que fue el Mesías de los toltecas”.

Entre los japoneses, Cristo es Amida, quien intercede ante la diosa suprema Ten-sic-Dai-Tain, rogando por todos los pecadores. Amida, el Cristo japonés de la religión sintoísta, es quien tiene el poder de abrir las puertas del Gokurak (Paraíso).

Los Eddas Germanos citan a Kristos, el dios de su teogonía, semejante a Jesús de Nazareth, nacido el día de Navidad, 25 de diciembre a la media noche, lo mismo que los cristificados nórdicos, Odín, Wotán y Heleno.

El Evangelio de Krishna, en la India milenaria, es similar al Evangelio cristiano. El nacimiento de Krishna fue similar al nacimiento de Jesús.

Devaki concibió a Krishna por obra y gracia del Espíritu Santo. El Niño Dios, Krishna, fue transportado al establo de los pastores, el establo de Nanden, y los dioses y los ángeles vinieron a adorarle.

Entre los griegos, Cristo es Zeus, y entre los romanos, Júpiter Tonante. Los Cristos Júpiter, Zeus, Apolo, nacen de vírgenes inmaculadas.

En el viejo Egipto de los faraones, Cristo es Osiris, y todo aquel que lo encarna es un osirificado. Hermes Trimegisto es el Cristo egipcio, él encarnó a Osiris (Cristo). Todo hombre que logre asimilarse la sustancia Cristo, se convierte de hecho en un Cristo Viviente.

La Virgen Madre de los Cristificados

La virgen madre de los cristificados es la Divina Madre Kundalini, la Madre Cósmica, Dios-Madre, el amor universal infinito coesencial con el Espacio Abstracto Absoluto, Isis, María, Rea, Tonantzin, etc.

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El Pesebre del Mundo

El establo o pesebre donde el Niño Dios nace es la morada divina del alma, el templo eterno invadido ahora por los animales del deseo.

Es urgente saber que dentro del reino del alma existen desgraciadamente los elementarios animales del deseo. Éstos se nutren con las substancias inferiores de los bajos fondos animales del hombre.

Allí viven y se multiplican todos estos elementarios animales, constituyen eso que se llama Ego. Así pues, no es exagerado decir que el Yo existe pluralizado. El Yo se halla constituido por elementarios animales, los animales del establo donde el Niño Dios nace para salvar al hombre. Cada elementario animal representa un determinado defecto. Cuando aniquilamos un defecto, muere su elementario correspondiente. Nosotros necesitamos morir de instante en instante, nosotros necesitamos disolver el Yo psicológico que se reencarna siempre para satisfacer deseos.

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La Nueva Era Acuaria

Mucho se ha hablado sobre la Nueva Era, que comenzará el 4 de Febrero del año 1962 entre las dos y tres de la tarde. Algunos suponen que la Nueva Era ya comenzó, pero esta suposición es falsa. La Nueva Era sólo comenzará el 4 de Febrero de 1962.

Los siete genios regentes de los siete planetas: Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter y Saturno, se reunirán en un congreso cósmico en la hora aquí ya citada. Habrá un eclipse de Sol a esa hora, visible en algunos lugares del Viejo Mundo. Este acontecimiento será como una especie de embotellamiento del tránsito celeste en la constelación de Acuario. Así, con semejante acontecimiento se iniciará de hecho la Nueva Era. Los hechos cósmicos concretos son los que hablan. El acontecimiento cósmico del 4 de Febrero del año de 1962 sólo se repite cada dos mil ciento sesenta años en tal o cual constelación, cada vez que se inicia una Nueva Era.

Así pues, que el año de 1962 es el 1° de Acuario. Todos los hermanos del Movimiento Gnóstico deben fechar sus cartas de acuerdo con la Nueva Era. El acontecimiento cósmico del año de 1962 producirá muchas catástrofes en distintas partes del mundo.

Edad de Piscis

La edad de Piscis, que termina el 4 de Febrero de 1962, fue la edad del cristianismo dogmático en pugna contra el materialismo ateo. Si observamos el signo de Piscis, vemos dos peces, la dualidad, la lucha entre las ideologías contrarias: el espiritualismo y el materialismo en batalla total, la Iglesia y el Estado en guerra, la ciencia y la religión en conflicto.

El pez que vive bajo las aguas es llevado por las corrientes, es instintivo y brutal, como la gente de la era de Piscis. El hombre de esta era no sabe manejar ni transmutar las aguas de la vida, es decir, el licor seminal.

Edad de Acuario

La edad de Acuario, que se inicia el 4 de Febrero del año de 1962, es la edad de la síntesis. En el signo de Piscis, el ser humano no sabe manejar el licor seminal, las aguas de la vida. En el signo de Acuario, aparece el hombre con dos cántaros de agua, combinando sabiamente las aguas a voluntad y con sabiduría. En la nueva Era Acuaria, el ser humano se quedará con la síntesis de todas las religiones. Esta síntesis es la magia sexual y el Cristo en sustancia. En la edad de Acuario, el hombre sabrá transmutar el licor seminal. En la edad de Acuario, el hombre hará maravillas dentro del campo de la endocrinología, la física atómica, la química, la astronomía, la astrología, la medicina, la aviación, etc., etc.

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La Doctrina de la Síntesis

El Movimiento Gnóstico enseña la doctrina de la síntesis. Esta doctrina se halla contenida en sustancia en todas las religiones del mundo. Magia sexual se practica en el Budismo Zen; magia sexual se practica entre los sufís; magia sexual se practica en el Cristianismo secreto; magia sexual se practicó en las escuelas de misterios de México, alto Perú, Egipto, Grecia, Persia, India, etc.

La disolución del Yo se estudia y se enseña en el Budismo Zen, en el Cristianismo, y en general en todas las grandes religiones Ésta es la Senda de la Santidad.

Los budistas del Zen dicen que la disolución del Yo es el Nirvana; los místicos cristianos aspiran a morir en el Señor. Todas las religiones quieren la Santidad para morir en el Señor, es decir, para disolver el Yo.

La doctrina de la nueva Era Acuaria es la doctrina de la síntesis. La doctrina que enseña el Movimiento Gnóstico es la doctrina de la síntesis. No estamos contra ninguna religión, escuela o sistema de enseñanza espiritual; enseñamos la síntesis de todas las religiones y sistemas de autorrealización íntima. Esto es todo.

La síntesis no resulta de mezclas; la síntesis existe de hecho, sin mezclas artificiosas. La síntesis es el Matrimonio Perfecto y la disolución del Yo. Dios resplandece sobre la pareja perfecta.

Donde quiera que se encuentre un matrimonio practicando magia sexual y trabajando en la disolución del Yo, allí está la síntesis. Recordemos que la religión tiene origen sexual. Recordemos que el hombre existe por el sexo, y que el origen de toda vida es sexual.

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Profecías para el Futuro

El Cristo en sustancia, el Matrimonio Perfecto y la santidad constituyen, de hecho, la síntesis perfecta de todas las religiones del mundo. Cuando todas las religiones del mundo hayan desaparecido, continuará existiendo el amor, el Cristo cósmico y la santidad, la síntesis que es indestructible y eterna de toda eternidad.

En la Era Acuaria ya no se enseñará el Cristianismo de tipo dogmático, toda forma dogmática desaparecerá en Acuario. En la Nueva Era se comprenderá al Cristo como sustancia. En la Era Acuaria todo será atómico y explosivo, entonces la gente estará mejor capacitada para estudiar la doctrina de la síntesis. La ciencia será religiosa y la religión será científica. En la Era Acuaria desaparecerán las discusiones sobre los temas de espíritu y materia, y la gente entonces comprenderá que tanto el espíritu como la materia son modificaciones de la energía universal.

En la Edad de Acuario se inventarán aparatos para ver los Egos que han desencarnado. En la Edad de Acuario habrá una colisión de mundos; nuestra Tierra chocará contra otro planeta. Este acontecimiento pondrá punto final a la existencia de nuestra actual raza aria.

La tierra entera pasará entonces por una transformación total y definitiva. Los selectos, los escogidos, serán salvados secretamente, y ellos servirán de semillero para la sexta raza. Esta colisión de mundos no es nueva; ya la Tierra tuvo una colisión semejante en tiempos arcaicos; entonces nuestra Tierra, que estaba más cerca del Sol, fue lanzada con la colisión a la distancia que actualmente ocupa.

La era que se va a iniciar está gobernada por Acuario, y este signo gobierna la atmósfera terrestre. Acuario es casa de Urano, ya sabemos que Urano es atómico y explosivo. Así pues, que lo que va a suceder viene por la atmósfera y es explosivo. La tierra y todos sus elementos arderán intensamente con el fuego. La tierra antigua fue destruida con el agua, y la tierra actual será destruida con el fuego. Así se cumplirán todas las profecías escritas en todos los libros sagrados de todas las religiones, del Oriente y del Occidente, del Norte y del Sur. La palabra de todos aquellos que encarnaron al Cristo cósmico se cumplirá en forma total.

En la Edad de Acuario habrá guerras atómicas a muerte. La tercera guerra mundial será un hecho. El resultado de todas esas guerras será terrible: terremotos, maremotos espantosos, enfermedades desconocidas, hambre, miseria, etc.

Dentro de poco tiempo el hombre conquistará la Luna. Es necesario saber que el hombre llegará con sus naves a otros planetas. Es urgente comprender que, cuando el hombre de Acuario pueda armar una poderosa flota de naves cósmicas para invadir violentamente a otros planetas del espacio, entonces en ese día se cumplirán las profecías de todos aquellos que encarnaron al Cristo en sustancia. Ése será el día de la colisión de mundos. Las montañas volarán por los aires hechas polvo, y perecerá con el fuego todo aquello que tenga vida.

Los hombres de la futura tierra, los hombres de la futura gran raza, los hombres de la sexta raza que aparecerán después del gran cataclismo, tendrán que comenzar su vida entre las cavernas de la tierra transformada. De toda esta civilización moderna no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida.

Cuando todo sea destruido, cuando la raza Aria haya desaparecido, sólo continuará la doctrina de la síntesis

Amadísimos:

Os deseo Felices Pascuas; que la Estrella de Belén resplandezca en vuestro camino; que vuestro Padre que está en secreto, y que vuestra Divina y Adorable Madre Kundalini os bendigan.

Vuestro propio Ser

Samael Aun Weor

Fin de «Mensaje de Navidad 1961»

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Mensaje Supremo de Navidad 1962 (Año 1° de Acuario)

Samael Aun Weor

Kalki Avatara de la Nueva Era Acuaria.

Amadísimos:

Hemos llegado a la Nueva Era, y hoy con júbilo celebramos la Navidad del corazón. Hace ya 1962 años que venimos festejando el nacimiento místico del Cristo en su forma cristiana. Es urgente comprender a fondo el camino de la autorrealización íntima. Sólo con la autorrealización logramos la cristificación.

En este mensaje vamos a examinar, cuidadosamente y en forma sintética, cada uno de los factores básicos de la autorrealización íntima.

Evolución, Involución, Revolución

La teoría de la evolución se ha convertido en un dogma intransigible. Nosotros no negamos la Ley de la Evolución. Nosotros no aceptamos la evolución como un dogma.

Ciertamente, la evolución y su hermana gemela la involución son dos leyes mecánicas que se procesan simultáneamente en todo lo creado. Esas dos leyes existen, y en ellas se fundamenta toda la mecánica de la Naturaleza. Negar esas dos leyes sería el colmo del absurdo.

Empero, lo malo, lo equivocado, es atribuirle a estas dos leyes factores que no tienen. Es falso de toda falsedad creer que por medio de la evolución llegaremos a la autorrealización íntima. Los hechos son los que hablan; hechos son hechos y ante los hechos tenemos que rendirnos. Hace más de dieciocho millones de años que estamos evolucionando en sexos separados, y sin embargo hoy, en vez de ser mejores, nos hemos vuelto terriblemente perversos. Todas las teorías salen sobrando ante la cruda realidad de nuestra tremenda perversidad. Podemos argumentar, podemos explicar, podemos afirmar que existen ciclos de luz y de tinieblas, que la evolución se realiza en espiral. Somos muy libres de decir lo que se quiera y de defender nuestras teorías, pero lo que sí no podemos negar, aun cuando nos duela, es la terrible realidad de nuestra perversidad. El cuerpo del delito debidamente comprobado habla por el acusado. Por nosotros están hablando las bombas de hidrógeno, las bombas atómicas, las guerras, la prostitución, el egoísmo, el odio, la perversión de las buenas costumbres, etc. ¿Qué más pruebas queremos contra los fanáticos del dogma evolutivo?

Las leyes de la evolución y de la involución son el eje de la Naturaleza, pero no son el camino de la autorrealización. Muchas especies son el resultado de la evolución y muchas otras especies lo son de la involución. Eso es todo.

Si realmente queremos la Navidad del corazón, es urgente una tremenda revolución de la conciencia. Sólo por medio de la revolución podemos lograr la realización a fondo.

La revolución de la conciencia tiene tres factores básicos que son los siguientes:

1º Morir

2º Nacer

3º Sacrificarnos por la Humanidad

El orden de los tres factores no altera el producto. En resumen, éstas son las tres líneas paralelas de autodesarrollo íntimo. Éstas son las tres líneas perfectamente definidas de la revolución de la conciencia. Tenemos que trabajar con estos tres factores básicos, si es que realmente queremos sinceramente la autorrealización a fondo.

Vamos ahora a estudiar cada uno de estos tres factores por separado, a fin de conocer qué es lo que debe morir en nosotros, qué es lo que debe nacer y por qué debemos sacrificarnos por los demás.

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Muerte Mística

Mucho es lo que hemos sufrido con los hermanos del Movimiento Gnóstico. Muchos han jurado fidelidad ante el ara de los lumisiales. Muchos han prometido solemnemente trabajar en la Gran Obra del Padre hasta su autorrealización total. Son muchos los que han llorado jurando no retirarse del Movimiento Gnóstico jamás en la vida. Empero, y es doloroso decirlo, todo ha sido vano. Casi todos huyeron, se tornaron enemigos, blasfemaron, fornicaron, adulteraron, se fueron por el camino negro. Realmente estas terribles contradicciones del ser humano tienen un fundamento fatal, una base trágica. Dicho fundamento es la pluralidad del Yo.

Es urgente saber que el Yo es un conjunto de elementarios, legión de diablos que se reproducen en los bajos fondos animales del hombre. Cada elementario es un pequeño yo que goza de cierta autoindependencia. Estos yoes, estos elementarios diabólicos, riñen entre sí:

—Debo leer el periódico, –dice el Yo intelectual–.

—Iré a dar un paseo en bicicleta, –contradice el Yo motriz–.

—Tengo hambre, –declara el Yo de la digestión–.

—Tengo frío, –dice el Yo del metabolismo–.

—¡Y no me lo impedirán! –exclama el Yo pasional en defensa de cualquiera de estos yoes–.

Vienen luego los siete pecados capitales. Cada uno de ellos está personificado por un Yo elementario: ira, codicia, lujuria, orgullo, envidia, pereza, gula. Éstos son los siete yoes diabólicos que viven dentro de nosotros mismos.

Después sigue la legión de defectos secundarios. Total, el Yo es legión de elementarios diabólicos. Estos elementarios ya fueron estudiados por Franz Hartmann; viven dentro de los bajos fondos animales del hombre, comen, duermen, se reproducen y viven a expensas de nuestros principios vitales.

Cuando llega la muerte, algo continúa. Ese algo es la esencia, el fantasma del muerto. Así como dentro de la caja craneana está el cerebro, así como dentro de la caja torácica están los bronquios, el corazón, etc., así también dentro del fantasma del muerto está el Yo pluralizado. Cada uno de los elementarios que en su conjunto constituyen el Yo, se proyecta en los distintos niveles de la mente, y viaja ansiando la satisfacción de sus deseos. El Yo se reencarna para satisfacer deseos. El Yo no se puede perfeccionar jamás, porque el diablo es diablo y será diablo siempre.

El hombre es la ciudad de las nueve puertas. Dentro de esa ciudad viven muchos ciudadanos que ni siquiera se conocen entre sí. Cada uno de esos ciudadanos, cada uno de esos pequeños yoes, tiene sus proyectos y su propia mente, esos son los mercaderes que Jesús tuvo que arrojar de su templo con el látigo de la voluntad. Esos mercaderes deben ser muertos, ahora nos explicaremos por qué tantas contradicciones internas dentro del individuo. Mientras existan los Yoes elementarios, no puede haber paz. Los Yoes son la causa causarum de todas las internas contradicciones. El Yo que hoy jura fidelidad a la Gnosis, es mañana desplazado por otro Yo que odia la Gnosis. El Yo que hoy jura amor eterno a una mujer, es desplazado mañana por otro que la odia. Total, el hombre es un ser irresponsable, no tiene todavía un centro permanente de conciencia. El hombre es un ser no logrado.

El hombre todavía no es hombre, es tan sólo un animal intelectual. Es un error muy grave llamar alma a la legión del Yo. Realmente el hombre tiene dentro de su esencia el material psíquico, el material para alma, pero todavía no tiene alma. Los Evangelios dicen: ¿De qué te valdrá ganar el mundo si vas a perder el alma? Jesús dijo a Nicodemus que era preciso nacer de nuevo, nacer de agua y espíritu, para gozar de los atributos que corresponden a un alma de verdad. Es imposible fabricar alma si no pasamos por la muerte mística. Sólo muriendo el Yo podemos establecer un centro permanente de conciencia dentro de nuestra esencia interior. Dicho centro es eso que se llama alma. Sólo un hombre con alma puede tener verdadera continuidad de propósitos. Sólo en un hombre con alma no existen las internas contradicciones. Sólo donde no existen las internas contradicciones hay verdadera paz interior.

El Yo gasta torpemente el material psíquico en explosiones atómicas de ira, codicia, lujuria, envidia, orgullo, pereza, gula, etc. Es lógico que mientras el material psíquico no se acumule, el alma no puede ser fabricada. Para fabricar algo se necesita la materia prima. Sin la materia prima nada puede ser fabricado, porque de la nada, nada sale. Cuando el Yo comienza a morir, la materia prima comienza a ser acumulada. Cuando la materia prima comienza a acumularse, se inicia el establecimiento de un centro de conciencia permanente. Cuando el Yo ha muerto absolutamente, el centro de conciencia permanente ha quedado totalmente establecido. El Yo es el gastador, entonces el capital de materia psíquica se acumula, así se establece el centro permanente de conciencia. Dicho centro maravilloso es el alma. Sólo puede ser fiel a la Gnosis, sólo puede tener continuidad de propósitos, quien ha establecido dentro de sí el centro permanente de conciencia. Quienes no poseen dicho centro pueden hoy estar con la Gnosis y mañana contra ella, hoy con una escuela, mañana con otra. Esta clase de personas no tienen existencia real.

La muerte mística es una tarea ardua y difícil. El Yo se disuelve a base de rigurosa comprensión. La convivencia con el prójimo, el trato con las gentes es el espejo donde podemos vernos de cuerpo entero. En el trato con las gentes, nuestros defectos escondidos saltan fuera, afloran, y, si estamos vigilantes, entonces los vemos. Todo defecto debe ser primero analizado intelectualmente y después estudiado con la meditación. Muchos individuos que alcanzaron la perfecta castidad y la absoluta santidad en el mundo físico, resultaron grandes fornicarios y espantosos pecadores cuando fueron sometidos a prueba en los mundos superiores. Ellos habían acabado con sus defectos en el mundo físico, pero en otros niveles de la mente continuaban siendo grandes pecadores. Sólo con el análisis intelectual y la meditación muy profunda, podemos comprender totalmente nuestros defectos en todos los niveles de la mente. Cuando un defecto es totalmente comprendido en todos los niveles de la mente, se desintegra su elementario correspondiente, es decir, muere un pequeño Yo. Cada vez que muere un elementario fatal (un Yo), nace en su lugar algo nuevo: una virtud, un poder del alma, una verdad, etc.

Es urgente morir de instante en instante. Con la muerte del Yo nace el alma. Necesitamos la muerte del Yo pluralizado en forma total.

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Fabricación de Espíritu

Es necesario fraccionar cierto tipo de átomos seminales de altísimo voltaje para liberar internamente una sustancia electrónica solar conocida en la India con el nombre sagrado de Devi Kundalini. Dicha sustancia electrónica sube por el canal medular, a lo largo de la espina dorsal. Dicha sustancia ígnea transforma la materia molecular del alma en materia electrónica solar espiritual.

La materia electrónica es el fuego del Espíritu Santo. El alma se fortifica y robustece con el fuego del Espíritu Santo. El alma se muere poco a poco cuando renuncia al Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el Tercer Logos. El Espíritu Santo es la energía sexual. Necesitamos fabricar espíritu y esto sólo es posible trabajando con el fuego sexual del Espíritu Santo. Necesitamos convertir el alma en espíritu. Necesitamos trabajar con la sustancia electrónica solar para realizar esa labor. Necesitamos lograr la unión con el Espíritu Santo para que nazca dentro de nosotros el Espíritu Divino.

El trabajo con los átomos seminales es el magisterio del fuego. En la India, el Tercer Logos es Shiva. Los símbolos de Shiva son el lingam negro embutido en el yoni. La mujer de Shiva es Parvati, diosa de la belleza, el amor y la felicidad. El doble aspecto de Shiva como creador y destructor a la vez, nos indica claramente que el amor y la muerte se hallan íntimamente unidos. El doble aspecto de su esposa como Parvati, diosa del Amor, y como Kali, diosa del mal, la desgracia, la enfermedad y la muerte, nos hablan claramente sobre el doble aspecto del Kundalini. Cuando éste sube por el canal medular es Parvati, cuando éste desciende hacia los infiernos atómicos del hombre es entonces Kali en su aspecto negativo. Hablando en lenguaje cristiano diríamos que cuando la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes sube, es la Madre Divina, y cuando baja hacia los infiernos atómicos es la Santa María, la reina del mal, la serpiente tentadora del Edén.

La gran rueda de la Ley gira tres veces para cada religión confesional. Cada una de las tres vueltas de la rueda tiene su vehículo de expresión. Existen tres vehículos: el Pequeño Vehículo, el Gran Vehículo y el Vehículo Tántrico. El Pequeño Vehículo es exotérico o público. El Gran Vehículo se divide en dos círculos, el secreto y el público. El Tercer Vehículo es absolutamente tántrico. Con el tantrismo se cumple aquella máxima del Cristo que dice: “Muchos son los llamados y pocos los escogidos”.

Cuando la rueda de la ley gira por tercera vez, el objetivo religioso se cumple, y entonces el resultado aparece. Todo lo que se hace produce un resultado, toda religión confesional fundada produce su resultado matemático cuando gira la rueda de la ley por tercera vez. En estos instantes, la rueda de la ley está iniciando su tercera vuelta dentro del mismo seno del Cristianismo.

El Pequeño Vehículo cristiano está formado por las distintas iglesias cristianas. El Gran Vehículo cristiano está constituido por el Cristianismo de tipo rosacrucista, teosofista, espiritualista, etc. El Tercer Vehículo está representado por el Movimiento Gnóstico Cristiano Universal.

Entre los budistas, el Pequeño Vehículo es Hinayana, el Gran Vehículo es Mahayana y el Vehículo Tántrico es Vajrayana. El Pequeño Vehículo budista impera en Ceilán, Birmania, Siam e Indochina. El Gran Vehículo se impuso en China, Corea y Japón. El Vehículo Tántrico se impuso en las regiones misteriosas del Tíbet y de la Mongolia exterior. Existen tres clases de Tantrismo: el blanco, el negro y el gris.

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Tantrismo Blanco, Tantrismo Negro, Tantrismo Gris

En el Tantrismo blanco, existe conexión del lingam-yoni sin eyaculación del ens seminis. Realmente la práctica sexual religiosa es el Maithuna.

El Hatha Yoga tántrico combina inteligentemente toda su técnica de mudras, bandas, pratyahara, kumbaka con su Maithuna. La inmovilidad de pensamiento, aliento vital y semen, y la no-eyaculación del ens seminis (la entidad del semen) durante el Maithuna, constituyen el fundamento del Tantrismo blanco tibetano. Realmente esta es la esencia del Yoga. Quien no conoce la esencia del Yoga aún no ha entrado en la Senda del Filo de la Navaja.

En el Tantrismo negro existe eyaculación del ens seminis durante el Maithuna. El mago negro recoge luego la entidad del semen con un instrumento especial, la extrae de la vagina de la mujer, y así este semen, cargado de átomos masculinos y femeninos, es inyectado uretralmente y absorbido mentalmente con el propósito de despertar Kundalini.

El Tantrismo gris es incoherente, vago, confuso. A veces eyaculan el licor seminal y a veces no lo eyaculan. Esta clase de Tantrismo conduce inevitablemente al Tantrismo negro.

Iglesia Amarilla

Tsongkhapa, el gran reformador tibetano, fundó en el Tíbet la Iglesia Amarilla y combatió terriblemente a la Iglesia Roja. El fundamento de la Iglesia Amarilla es el Maithuna sin eyaculación del ens seminis.

El fundamento de la Iglesia Roja es Maithuna con eyaculación del ens seminis.

La Iglesia Amarilla trabaja con Tantrismo blanco, la Iglesia Roja trabaja con Tantrismo negro.

Los magos de capacete amarillo son blancos. Los magos de capacete rojo son magos negros.

Las Dos Serpientes

Con el Tantrismo blanco, la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes sube victoriosa por el canal medular. Con el Tantrismo negro, lo serpiente ígnea baja hacia los infiernos atómicos del hombre y se convierte en la cola de Satán.

Existen dos serpientes; una es la serpiente tentadora del Edén; otra es la serpiente de cobre que sanaba a los israelitas en el desierto. Cuando la serpiente sube, es la serpiente que se enroscaba en la vara de Esculapio, el dios de la medicina. Cuando la serpiente baja, es Pitón, la serpiente que se arrastraba en el barro de la tierra, y que Apolo irritado hirió con sus dardos.

Cuando la serpiente sube, fortifica el alma, la robustece y la llena con todos los poderes del Espíritu Santo. Cuando la serpiente baja, mata el alma y robustece y fortifica y llena de poderes tenebroso a Satán. Así el hombre se convierte en una bestia espantosa y horrible que es precipitada al Abismo.

Actualmente existen en nuestro mundo occidental muchos magos negros que enseñan Tantrismo negro. Estos magos se disfrazan con piel de oveja y mezclan el veneno de su enseñanza con dosis de sustancias místicas. Sin embargo, resulta fácil descubrirlos cuando comprendemos que todo aquel que enseña la eyaculación del ens seminis es mago negro.

La Caridad Universal

Es urgente pasar por la muerte mística. Es necesario fabricar alma y espíritu. Es indispensable sacrificarnos por la humanidad; eso es caridad universal.

Todo aquel que recorre ese triple sendero, llega inevitablemente a la autorrealización íntima.

Es urgente llevar a todos los seres humanos esta enseñanza. Es necesario sacrificarnos por todos nuestros semejantes. Eso es caridad bien entendida. Hay que morir, hay que nacer, hay que dar la vida por nuestros semejantes.

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El Budha Interno, el Cristo Interno

Todo aquel que ya posea alma y espíritu, puede encarnar a su Buddha Interno. Si el hombre encarnara a su Buddha Íntimo sin haber fabricado alma y espíritu, se quemaría, no resistiría el tremendo voltaje de la energía búddhica y moriría; así es la Ley. “Porque a cualquiera que tuviere, le será dado y tendrá más, y al que no tuviere, aun lo que no tiene le será quitado. Y al siervo inútil (es decir, al que no es capaz de fabricar alma ni espíritu) echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes”. (Mateo, 25: 29-30)

Todo aquel que encarna al Buddha es un Buddha. Todo Buddha que renuncia a la felicidad del Nirvana por amor a la humanidad, puede alcanzar la Iniciación Venusta. Quienes logran llegar a esta iniciación, encarnan al Cristo Interno. Esa es la Navidad del corazón. Inútilmente habrá nacido Cristo en Belén si no nace en nuestro corazón también. Necesitamos celebrar la Navidad del corazón, y esto sólo es posible encarnando a nuestro resplandeciente Dragón de Sabiduría, el Cristo Íntimo.

Él siempre se encarna en sus Buddhas de Perfección para salvar el mundo. Él viene siempre al pesebre del mundo para luchar por la redención de todos los seres humanos. Él no es un individuo humano ni divino. Él es el Verbo, el Ejército de la Voz, la Gran Palabra, la Unidad Múltiple Perfecta.

Es urgente que el Verbo se haga carne en nosotros y esto sólo es posible encarnando al Cristo Íntimo.

Entre los egipcios, el Cristo es Osiris, y todos aquellos que lo encarnaban se consideraban osirificados. Hermes fue un osirificado. Entre los Griegos, Cristo es Zeus. En el culto de Zoroastro, Cristo es Ahura Mazda. Entre los tibetanos, Cristo es Yama-Raja. En el México azteca, Cristo es Quetzalcóatl, etc.

En todas las teogonías religiosas Cristo nace en un pesebre humilde. En todas las teogonías Cristo es siempre hijo de una virgen y el resultado de una inmaculada concepción del Espíritu Santo.

Realmente Cristo es hijo de una Madre Divina, virgen y siempre virgen en el parto, antes del parto y después del parto. La Madre Divina tiene al Niño en sus brazos. Ella es el Kundalini, la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes. Cristo sin la serpiente no puede hacer nada. La serpiente de fuego es la Virgen Madre.

Pablo de Tarso aconseja formar a Cristo en nosotros; esto sólo es posible cuando hemos logrado el pleno desarrollo del Kundalini. Cristo no podría encarnar en nosotros mientras no hayamos logrado el pleno y total desarrollo del Kundalini.

Los tantras constituyen el Tantrismo en su forma integral. Los tantras pueden ser utilizados para el bien o para el mal, para la magia blanca o para la negra. Cualquier sistema de autoeducación íntima sin los tantras, es de carácter puramente exotérico (público).

En los tantras está contenida la liturgia, los mantrams, el Maithuna, (Arcano A.Z.F.) y demás ejercicios esotéricos. Los magos blancos utilizan los tantras para el bien. Los magos negros utilizan los tantras para el mal.

Cristificación

Hermanos míos, en esta Navidad de 1962 quiero que comprendáis el camino de la cristificación. Éste es el camino de la regeneración. Os he enseñado el Tantrismo occidental. Os he documentado este Tantrismo con información sintética del Tantrismo oriental. Recordad bien que la regeneración sexual resulta imposible sin la muerte del Yo. La serpiente sube de acuerdo con los méritos del corazón. Conforme el Yo va muriendo, la serpiente va subiendo si trabajamos en el magisterio del fuego. La magia sexual y la muerte del Yo son como un par de gemelas que andan cogidas de la mano. Esta doctrina es enseñada en la escuela de los secretos de China, en el Budhismo tántrico del Tíbet, en el Budhismo Zen de Japón, etc. Comprended esto, hermanos, comprendedlo a fondo, no desliguéis estos dos aspectos de la autorrealización y completadlos con la Caridad Universal.

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Resumen de este Mensaje

Es urgente recorrer el camino de Pedro trabajando con la piedra filosofal (el sexo), es necesario llegar al camino de Juan (el verbo). En el camino de Pedro trabajamos muy intensamente en la Fragua Encendida de Vulcano. El camino de Juan, el Verbo, debe realizarse en nosotros a través de sucesivas iniciaciones cósmicas. El camino de Pedro y el camino de Juan están separados por un abismo. Alguien debe caer en el abismo para que el drama de la Iniciación Cósmica se inicie en nosotros. Ése que cae es Judas, el Yo, el Mí mismo, el Ego reencarnante que vende al Cristo por treinta monedas de plata.

Se hace necesario que Judas, el Yo, el Mí mismo, muera. Ésa es la Ley. Es indispensable que el discípulo gnóstico tienda un puente entre el camino de Pedro y el camino de Juan. Dicho puente es la muerte. Ya hemos hablado claro, ya hemos dicho que sin la muerte del Yo (Judas) es imposible la regeneración. Pedro murió como el señor Jesús, pero crucificado con la cabeza para abajo. Pedro, con su muerte, nos muestra el camino de la piedra, el trabajo con la piedra filosofal (el sexo). Jesús llama a Pedro “Cephas”, que declarado quiere decir 'piedra'. Juan apoyó tranquilo su cabeza en el corazón de Jesús. El Verbo se alimenta de amor. El Verbo está en el Cristo y el Cristo está en el Verbo, que nosotros debemos hacer carne a través de sucesivas iniciaciones.

El Verbo (Juan) permanece hasta que Él (el Cristo) vuelva. Esto fue posible por lo que Judas hizo presto.

Todo aquel que despierte conciencia, debe tender el puente entre el camino de Pedro y el camino de Juan. Necesitamos recibir el beso de la Divina Madre Kundalini. Ese beso es vida y muerte. Es muerte solemne que conduce a la divina resurrección del fuego.

Escuchad, gnóstico, eres el Adán de barro, coced tu barro y tu agua en el fuego sagrado, para que cuando el agua se evapore y el polvo de tu barro al polvo vuelva, quede tu ánfora de salvación viva en el amor de nuestro Dios escondido.

Hermanos míos, os deseo Felices Pascuas.

Que la Estrella de Belén resplandezca en vuestro camino.

Paz Inverencial

Samael Aun Weor

Fin de «Mensaje de Navidad 1962»

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Gnosis

Debéis entender, hermano mío, la personalidad dentro de la impersonalidad. Ahora debéis comprender que la ilusión de la separatividad es una herejía, y que la personalidad egoísta de aquellos que únicamente quieren ser ellos y nada más, es la peor de las herejías.

Cuando Yo, Aun Weor, afirmo que debemos tener un Yo fuerte y potente, y una robusta y poderosa personalidad, no me refiero a la personalidad egoísta, ni al Yo animal. Me refiero únicamente al Yo divino y a nuestra gigantesca personalidad formada por todos los seres del infinito.

Nosotros reconocemos la individualidad dentro de la unidad de la vida, y aunque sabemos que la gota se hunde en el océano, también sabemos que el océano se hunde en la gota.

Vosotros debéis escuchar únicamente al Íntimo, que reside en el corazón; vosotros debéis aprender a oír la voz del silencio.

“Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: «de todo árbol del huerto comerás, mas del árbol de la ciencia del bien y del mal, no comerás de él, porque el día que de él comieres, morirás»” (Génesis, 2: 16-17)

El fruto prohibido nos hizo conscientes de la ciencia del bien y del mal. Nosotros salimos del Edén, pero adquirimos autoindependencia. El hombre se hundió en los infiernos atómicos de la Naturaleza cuando salió del Edén. Afortunadamente se nos envió un Salvador, el Cristo. Tenemos que entrar al Edén por la misma puerta por donde salimos.

Jehová nos dio sus mandamientos. Lucifer nos dio autoindependencia individual, y Cristo nos redime del pecado. El divino Maestro abrió el camino de la iniciación a todos los seres humanos.

“Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así, la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la Creación y ella misma es inflamada por el infierno” (Santiago, 3: 6)

Aquellos que pretenden la elevación de sí, deben gobernar su lengua.

Todo aquel que diga «Yo soy un gran maestro, yo soy un gran iniciado, yo poseo grandes poderes, yo soy la reencarnación de tal, o de tal o cual héroe», aun cuando realmente lo sea, debe saber que es un príncipe de este mundo, su Satán, quien se gloria de todas esas cosas. Realmente nadie tiene de qué enorgullecerse o envanecerse, porque, como hombres, aquí abajo somos míseros pecadores, arcilla, polvo de la tierra; y arriba, allá en los cielos, sólo se es un átomo superdivino del Espacio Abstracto y Absoluto.

Cuando el hombre es fornicario, su lengua habla maldad. La difamación, la murmuración, la calumnia, nacen de la lengua pecadora. Nadie tiene derecho a juzgar a nadie. Nadie tiene derecho a condenar a nadie. Nadie es más que nadie. Las palabras del estudiante deben estar henchidas de infinito amor, de infinita dulzura, de infinita armonía y de infinita paz.

Aun Weor.

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Supremo Mensaje de Navidad 1963

Samael Aun Weor

Buda Maitreya. Kalki Avatara de la Nueva Era Acuaria

Amadísimos:

Ha llegado la noche de Navidad de 1963, año 2º de Acuario, y se hace necesario que estudiemos el proceso de la cristificación del hombre. Escuchadme, amadísimos. Pablo de Tarso (el maestro Hilarión), dice que necesitamos formar a Cristo en nosotros. Se hace necesario que nosotros comprendamos a fondo todo este proceso de la formación de Cristo en nosotros. Esto es lo que vamos a estudiar en este Mensaje.

El Cuerpo Astral

Mucho se ha dicho sobre el cuerpo astral, pero realmente el animal intelectual, falsamente llamado hombre, todavía no tiene cuerpo astral. El animal intelectual sólo tiene cuerpo de deseos, cuerpo molecular; eso es todo. Corrientemente a este vehículo se le denomina cuerpo astral, pero realmente ese no es el cuerpo astral. Nosotros necesitamos crearnos un cuerpo astral si es que realmente anhelamos el nacimiento de Cristo en nuestro propio corazón.

El Hidrógeno Si-12

El organismo humano es una verdadera fábrica. El organismo humano transmuta hidrógenos groseros en hidrógenos sutiles. Del aire extraemos muchas sustancias que la ciencia ignora. Al inhalar introducimos los hidrógenos en nuestro cuerpo, y al exhalar perdemos las partículas más finas de estos hidrógenos, si no somos capaces de retenerlas sabiamente.

A fin de poder retener dentro de nuestro organismo las sustancias más finas, es necesario poseer cierta cantidad de dichas substancias correspondientes; entonces, estas últimas sirven de imán que actúa sobre el aire inhalado, atrayendo siempre las sustancias más finas. Nuevamente llegamos a la vieja ley de la Alkimia “A fin de producir oro, es necesario tener cierta cantidad de verdadero oro”.

El Evangelio dice: “Al que tiene se le da, y mientras más tiene más se le da, pero al que nada tiene nada se le da, y hasta lo que tiene le será quitado” (Mateo, 25: 29)

Realmente toda la Alkimia es sólo una descripción alegórica del laboratorio de nuestro cuerpo físico y de la transformación de las sustancias groseras en sustancias más finas.

El nuevo nacimiento de que tanto hemos hablado en todos nuestros pasados mensajes, es absolutamente sexual. Un gran sabio dijo: “El Hidrógeno Si-12 representa el producto final de la transformación del alimento en el organismo humano. Ésta es la materia con que trabaja el sexo y que fabrica el sexo. Es semilla o fruto”.

Es claro que el Hidrógeno sexual se procesa en el organismo humano de acuerdo con las siete notas de la escala musical, desde el Do hasta el Si. Empero el Hidrógeno Si-12 puede pasar al Do de la siguiente octava superior con la ayuda del Maithuna, magia sexual, Arcano A.Z.F.

La unión sexual del hombre y de la mujer durante el Maithuna (sin eyaculación del ens seminis), produce una segunda octava superior, desarrollando un nuevo organismo independiente, luminoso y resplandeciente, muy diferente del que usan los desencarnados. Ese nuevo organismo es el verdadero y legítimo cuerpo astral. El cuerpo astral realmente nace del mismo semen, de la misma sustancia, de la misma semilla que da origen al cuerpo físico; lo único que difiere es el procedimiento. El fondo íntimo, el vitalismo de la célula viva se satura con el Hidrógeno Si-12, y cuando ya todas las células orgánicas están totalmente saturadas e impregnadas con este Hidrógeno sexual, entonces cristaliza esa sustancia en la forma espléndida del cuerpo astral.

Esto es lo que en Alkimia se conoce como la transmutación del plomo en oro. Realmente sólo las personas que tienen cuerpo astral viven conscientes en los mundos internos, tanto durante el sueño del cuerpo físico, como después de la muerte.

En la literatura ocultista se le da el nombre de cuerpo astral al cuerpo de deseos mencionado por Max Heindel. Realmente el cuerpo de deseos reemplaza por ahora al cuerpo astral, pero no es el cuerpo astral.

El cuerpo de deseos es un cuerpo molecular frío, fantasmal, inconsciente. El cuerpo de deseos es el cuerpo de la muerte que usan los desencarnados comunes y corrientes.

Alimento del Cuerpo Astral

El cuerpo astral es el vehículo espléndido y maravilloso que usan normalmente los ángeles y maestros de la Gran Logia Blanca. Este vehículo luminoso, después de nacer, necesita también su alimento para crecer, desarrollarse y fortalecerse.

Es urgente saber que el alimento para el cuerpo astral es fabricado por el organismo humano, el cual se sostiene con el Hidrógeno 48, pero el excedente de este hidrógeno se convierte en Hidrógeno-24 con el que se alimenta el cuerpo astral.

El iniciado no debe malgastar el Hidrógeno-48 a fin de tener un buen excedente de dicho hidrógeno, para elaborar el Hidrógeno-24 que ha de servir de alimento básico al cuerpo astral.

Un gran maestro, hablando sobre este asunto, dijo: “La energía se malgasta especialmente en las emociones innecesarias o desagradables, ya sean éstas posibles o imposibles, en los malos modos, en la prisa innecesaria, en la nerviosidad, en la irritabilidad, en la fantasía, en el soñar despierto, etc.”.

La energía se despilfarra con el mal funcionamiento de los centros: en la tensión innecesaria de los músculos, tensión que no guarda ninguna proporción con el trabajo producido; en el interés que ponemos en las cosas que están ocurriendo a nuestro alrededor, o a la gente que nos rodea y que en verdad no tienen el menor interés real; en el constante desperdicio de la atención, etc.

El organismo recibe del exterior hidrógenos groseros, materia prima que debe transmutar mediante la Alkimia en hidrógenos sutiles que deben cristalizarse luego en forma muy especial, para crear los cuerpos internos.

El astral es una cristalización espléndida del Hidrógeno Si-12.

Así como el cuerpo físico es engendrado mediante el acto sexual, así también el cuerpo astral es engendrado mediante el acto sexual. Así como nace el cuerpo físico, así nace el cuerpo astral; así como el niño necesita alimento para el crecimiento de los tejidos, así también el cuerpo astral necesita el Hidrógeno-24 como alimento para lograr el desarrollo y crecimiento. El crecimiento interior, el desarrollo de los cuerpos interiores, el astral, el mental, etc. es un proceso material completamente análogo al crecimiento del cuerpo físico.

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El Cuerpo Mental

Es muchísimo lo que se ha hablado sobre la mente en la literatura pseudoocultista, pseudoesotérica, etc. Nosotros siempre nos hemos preguntado a nosotros mismos: ¿A qué mente se referirán los ocultistas? Tenemos millares de mentes, ¿a cuál de ellas querrán referirse?

Realmente la pluralidad del Yo es la base de la pluralidad de la mente.

El Yo es legión de diablos, cada diablo tiene su mente propia. La máquina orgánica está bajo el control de muchos diablos que ni siquiera se conocen entre sí. Diablos que riñen entre sí, diablos, que se pelean por la supremacía: diablos del deseo, diablos de los recuerdos, apetencias, temores, odios, violencias, pasiones, envidias, codicia, lujuria, orgullo, celos, ira, etc.

La mente no tiene individualidad, y sin embargo los textos pseudoocultistas hablan maravillas sobre la individualidad humana. Causa dolor tanta ignorancia. La egolatría es la base de la ignorancia. Necesitamos disolver el Ego reencarnante. Sólo disolviendo el Ego, sólo muriendo el Mí mismo, sólo desegoistizándonos, nos individualizamos. Empero, la individualidad no es todo, más tarde tenemos que llegar a la sobreindividualidad.

La mente debe pasar por una suprema muerte y por un supremo nacimiento. Es necesario que muera el Ego. Es urgente que nazca el cuerpo mental. Debemos trabajar con la muerte, debemos trabajar con la vida. Con la muerte trabajamos basados en comprensión profunda. Con la vida practicamos magia sexual. Vamos muriendo poco a poco. Vamos naciendo poco a poco. Necesitamos morir de instante en instante. Necesitamos nacer de instante en instante.

Mediante el Maithuna, magia sexual, el Hidrógeno Si-12, después de cristalizar en el cuerpo astral, recibe un nuevo shock que lo coloca en el Do de una tercera octava musical. Entonces adquirimos cuerpo mental.

Ese es el sistema para lograr un cuerpo mental. Así nace el cuerpo mental. El cuerpo mental nos da verdadera individualidad mental. El cuerpo mental nos convierte en individuos. Sólo con el cuerpo mental nos individualizamos. Es falso decir que ya estamos individualizados. Hoy por hoy sólo somos máquinas controladas por la legión del Yo. Eso es todo

El excedente de las sustancias vitales no gastadas en el cuerpo astral, puede entonces utilizarse para la alimentación del cuerpo mental. El Hidrógeno-24, al no ser gastado totalmente en el cuerpo astral, se convierte en el Hidrógeno-12 que sirve para alimentar al cuerpo mental.

Un gran maestro dijo: “Todas las sustancias para la manutención de la vida del organismo, para el trabajo psíquico, para las funciones elevadas del consciente y para el crecimiento de los cuerpos superiores, las produce el organismo a base de los alimentos que recibe desde afuera. El organismo recibe tres clases de alimentos: 1º El alimento corriente que ingerimos todos los días. 2º El aire que respiramos. 3º Nuestras impresiones”.

El proceso de transformación de las sustancias que entran al organismo, la transformación de las substancias groseras en más finas, se encuentra bajo el gobierno de la ley de las octavas musicales y el cuerpo mental.

Vamos ahora a estudiar el cuerpo de la voluntad conciente.

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El Cuerpo de la Voluntad Consciente

Las gentes creen que tienen voluntad conciente cuando en realidad sólo tienen deseos, que, concentrados en tal o cual dirección, son dominados falsamente como fuerza de voluntad, cuando en realidad sólo es fuerza del deseo.

Necesitamos adquirir el cuerpo de la voluntad consciente. Éste es conocido en la literatura ocultista como cuerpo causal. Fakires, monjes, yoguis y gnósticos, coincidimos todos en el propósito de adquirir el cuerpo de la voluntad conciente, porque sabemos muy bien que dicho cuerpo es el que nos hace inmortales en el sentido más completo de la palabra.

Realmente sólo es posible adquirir dicho cuerpo con el Maithuna, magia sexual o Arcano A.Z.F.

El fakir logra el dominio de su cuerpo físico y vigoriza su fuerza de voluntad, pero no logra adquirir el cuerpo de la voluntad conciente.

El monje logra el completo control de sus emociones, pero no consigue el cuerpo de la voluntad conciente.

El yogui logra el control total sobre su mente, pero no logra adquirir el cuerpo de la voluntad conciente.

Fakires, monjes, yoguis, tienen que resolverse a trabajar tarde o temprano con el Hidrógeno Si-12, con el propósito de adquirir realmente el cuerpo de la voluntad conciente.

El excedente del Hidrógeno Si-12, después de haber cristalizado como cuerpo mental, necesita de un shock adicional que lo colocará en la nota Do de una cuarta octava de la escala musical

La cuarta octava de la escala musical origina la cristalización del Hidrógeno Si-12 en la forma resplandeciente del cuerpo de la voluntad conciente, que nos hace inmortales.

El excedente del Hidrógeno Si-12 no gastado en el cuerpo mental, se convierte entonces en Hidrógeno-6, con el cual se alimenta el cuerpo de la voluntad conciente.

Sólo quien ya tiene el cuerpo de la voluntad consciente posee realmente eso que se llama voluntad verdadera. Quien posee el cuerpo de la voluntad consciente ya no es víctima de las circunstancias; es capaz, muy capaz, de determinar las circunstancias, ya éstas no lo determinan a él.

Los Cuatro Cuerpos

En el esoterismo cristiano los cuatro cuerpos son llamados cuerpo carnal, cuerpo natural, cuerpo espiritual y cuerpo divino.

El físico es el cuerpo carnal, el astral es el cuerpo natural, el mental es el cuerpo espiritual, y el causal el cuerpo divino.

Realmente, antes de tener estos cuatro cuerpos, sólo somos animales intelectuales y nada más. Sólo quien ya posee los cuatro cuerpos puede encarar a su espíritu triuno, a su mónada divina, para convertirse en un hombre de verdad.

El Problema del Alma

Muchas gentes nos han escrito aterrorizadas por nuestra afirmación aquella de que todavía el hombre no tiene alma. Algunos nos han calificado de materialistas. El hombre realmente tiene dentro la esencia para fabricar alma, una fracción de su principio causal, el material psíquico con el cual debe fabricar alma.

La esencia se transforma en alma disolviendo el Yo. Este último gasta torpemente el material psíquico en explosiones atómicas de ira, codicia. lujuria, envidia, orgullo, pereza, gula. etc.

Disuelto el Yo, se acaba el gastador, y entonces la esencia se robustece hasta transformarse en alma, que puede ser mortal o inmortal. Es mortal si no recibe el fuego del Espíritu Santo. Ese fuego sagrado sólo resulta de la transmutación inteligente de nuestras secreciones sexuales mediante el Maithuna.

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Los Cuatro Cuerpos, la Esencia y el Espíritu

Quien ya posee los cuatro cuerpos, quien ha fabricado alma trabajando con la esencia, y realmente ama a la humanidad, se da el lujo de encarnar su mónada divina. Esta mónada es espíritu divino y alma cósmica. Esta mónada es triuna, inmortal y está más allá de la eternidad y del tiempo

Max Heindel denomina al espíritu triuno con los nombres de espíritu divino, espíritu de vida y espíritu humano. Los teósofos dominan a esta tríada: Atman- Buddhi-Manas.

Realmente sólo poseemos de esta tríada divina una fracción, la esencia, la materia prima para fabricar alma.

Es falso asegurar que el espíritu triuno ya esté metido dentro del cuerpo. Tenemos primero que edificar el templo (crear los cuatro cuerpos) sobre la piedra viva (el sexo). Sólo quien posea los cuatro cuerpos puede encarnar a su tríada divina. Sólo quien encarna a su divina tríada es hombre de verdad.

El animal intelectual, llamado falsamente hombre, sólo es un embrión con posibilidades de desarrollo, que pueden desarrollarse o perderse definitivamente. No es una ley que esas posibilidades se desenvuelvan; lo más natural es que se pierdan definitivamente.

La ley de la evolución y su hermana gemela la ley de la involución o retroceso son leyes puramente mecánicas que nada tienen que ver con la autorrealización íntima.

Quien quiera autorrealizarse a fondo necesita de la revolución de la conciencia. Cuando disolvemos el Yo, hay revolución de la conciencia. Cuando creamos los cuatro cuerpos, hay revolución de la conciencia. Cuando encarnamos a nuestra tríada divina, hay revolución de la conciencia.

Nacer, morir, sacrificarnos por la humanidad, son los tres factores básicos de la revolución de la conciencia. Nosotros, los gnósticos, somos totalmente revolucionarios. Nosotros queremos la revolución total.

Cristalización del Hidrógeno Si-12

Los cuatro cuerpos resultan de la cristalización del Hidrógeno Si-12 mediante la ley de las octavas musicales. Todo adepto resulta de la cristalización del Hidrógeno Si-12.

Hay cristalizaciones positivas y cristalizaciones negativas. Cualquier equivocado sincero puede cristalizar en forma negativa. Los adeptos de la mano izquierda son cristalizaciones negativas. Las cristalizaciones negativas resultan del Tantrismo negro.

Maithuna con derrame del licor seminal es Tantrismo negro.

Todo aquel que ha cristalizado negativamente, cuando descubre su error, debe disolver su cristalización, y éste es un trabajo terriblemente doloroso. Si el adepto de la mano negra no disuelve su cristalización a voluntad, entonces entra al reino mineral para hacerse participe de la suerte del mineral. Realmente el mineral es el Avitchi y está bajo la superficie de la tierra, y sus zonas más densas corresponden a la litosfera y la barisfera de la tierra.

En el Avitchi existe la ley de la involución que hace retroceder a los tenebrosos por los estados humanos, animales, vegetales y minerales.

El resultado final de aquellos que entran al Avitchi es la desintegración final.

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La Iniciación Venusta

Todo hombre verdadero tiene derecho a recibir la Iniciación Venusta. El animal intelectual, falsamente llamado hombre, no tiene derecho a recibir la Iniciación Venusta.

El verdadero hombre debe trabajar muy intensamente para llevar el Hidrógeno Si-12 hasta la séptima octava musical; las octavas quinta y sexta corresponden a Buddhi y Atman sucesivamente.

Cuando el Hidrógeno Si-12 alcanza la séptima octava musical, viene la Iniciación Venusta. Entonces y sólo entonces celebramos de verdad la Navidad del corazón. Inútilmente habrá nacido Cristo en Belén si no nace en nuestro corazón también. El resplandeciente Dragón de Sabiduría es el Cristo Interno de todo verdadero hombre que viene al mundo.

Si queremos celebrar la Navidad del corazón, necesitamos convertirnos en verdaderos hombres. El animal intelectual no puede celebrar la Navidad del corazón. Es necesario que cada uno de nosotros se haga hombre de verdad.

Es urgente encarnar al Cristo. Quien encarna el Cristo Interno se convierte en el hombre solar, en el Cristo Vivo.

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Los Hipócritas Fariseos

Los hipócritas fariseos no se autorrealizan jamás. Ésos son los que se horrorizan cuando ven que alguien come carne o bebe un vaso de vino. Lo de fuera del vaso y del plato limpian, mas el interior de sus conciencias y de sus mentes, está lleno de rapiña y de maldad.

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que criticáis las tonterías del prójimo, pero que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben.

Conocimos el caso de una dama que criticaba a quien se comía un pedazo de carne o se bebía un vaso de vino, pero tenía dos maridos. Conocimos el caso de un hombre que hablaba dulcemente y repartía bendiciones por doquiera, pero no tenía inconveniente alguno en asesinar a miles de ciudadanos.

“¡Ay de vosotros, fariseos, que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas!”.

Reclaman dulzura los que traicionan a los pueblos, y critican a los que tratan con la severidad de la ley. Ésos son los fariseos que se escandalizan de todo, pero que venden al Cristo por treinta monedas de plata.

La autorrealización íntima no está en lo que comamos ni en lo que dejemos de comer. La autorrealización íntima nada tiene que ver con las poses de fingidas mansedumbres, ni con la dulzarronería de los mojigatos. La autorrealización íntima no es para los mentecatos, ni para los santurrones, ni para ningún hipócrita fariseo.

La autorrealización íntima es sólo para los revolucionarios. La autorrealización íntima es para aquellos que saben sacar el máximo provecho de la médula y del semen. La autorrealización íntima es para los que se resuelven a morir de instante en instante. La autorrealización íntima es para aquellos que se sacrifican por la humanidad.

Ningún fariseo hipócrita, ningún santurrón, entrará al Reino de la Magia y del Esoterismo. Ésos que no bailan una pieza musical, ésos que se horrorizan porque alguien está alegre, ésos que se persignan por que el prójimo se bebió un vaso de vino o se comió un pedazo de carne, no entrarán al Reino, hermanos míos.

Comprended, amadísimos, que la autorrealización íntima es únicamente para aquellos que se metan por la puerta estrecha y por el camino angosto. Sólo hay una sola puerta y un solo camino; esa puerta y ese camino es el sexo. Quienes os digan que existen muchos caminos, mienten, porque Jesús el Cristo sólo enseñó realmente un solo camino y una sola puerta. Cuidaos de los hipócritas fariseos qué os dicen palabras dulces, pero mentirosas.

Cuidaos de aquéllos que se creen más sabios que el Cristo, afirmando que hay muchos caminos, cuando en verdad Él sólo enseñó un solo camino. Cuidaos de aquellos hipócritas fariseos que os dicen que la ley de la evolución os llevará a la meta.

Sabed que la evolución y su hermana gemela la ley de la involución, son leyes únicamente mecánicas, que a nadie pueden autorrealizar, porque la autorrealización no puede ser el resultado de la mecánica. Sed mansos y humildes en pensamientos, palabras y obras, pero cuando de la Verdad se trate, sed fuertes en pensamientos, palabras y obras.

Si queréis la autorrealización íntima, tenéis que revolucionaros y pelear espada en mano contra vosotros mismos, contra la Naturaleza, contra el Cosmos, contra todo y contra todos. El Reino de los Cielos se toma por asalto, los valientes lo han tomado.

Hermanos míos, os deseo Felices Pascuas y Próspero Año Nuevo.

Que la Estrella de Belén resplandezca en vuestro camino.

Paz Inverencial.

Samael Aun Weor

Fin de «Mensaje de Navidad 1963»



Fin de «Mensajes de Navidad 1952-1963 (Gnosis en el Siglo XX)»

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