CURSO DE GNOSIS

A12.- NECESIDAD Y CODICIA

¿Por qué el dinero ha asumido tan inmensa importancia en nuestra vida?. ¿Acaso dependemos exclusivamente de él para nuestra propia felicidad psicológica?.

Todos los seres humanos necesitamos pan, abrigo y refugio, esto se sabe; pero, ¿por qué esto, tan natural y sencillo hasta para las aves del cielo, ha asumido importancia y significación tan tremenda y espantosa?.

El dinero ha asumido tal valor exagerado y desproporcionado porque psicológicamente dependemos de él para nuestro bienestar. El dinero alimenta nuestra vanidad personal, nos da prestigio social, nos brinda los medios para lograr el poder. El dinero ha sido usado por la mente con fines y propósitos totalmente diferentes de los que tiene en sí mismo, entre los cuales está cubrir nuestras necesidades físicas inmediatas. El dinero está siendo utilizado con propósitos psicológicos. Esa es la causa por la cual el dinero ha asumido una importancia exagerada y desproporcionada.

Necesitamos dinero para tener pan, abrigo y refugio, esto es obvio, pero cuando el dinero se convierte en una necesidad psicológica, cuando lo utilizamos con propósitos diversos de los que tiene en sí mismo, cuando dependemos de él para conseguir fama, prestigio, posición social, etc, entonces asume (el dinero) ante la mente una importancia exagerada y desproporcionada. De aquí se origina la lucha y el conflicto por poseerlo.

Es lógico que tenemos necesidad de conseguir dinero para satisfacer nuestras necesidades físicas, para tener pan, abrigo y refugio, pero, si dependemos del dinero exclusivamente para nuestra propia felicidad y satisfacción personal, entonces somos los seres más desgraciados de la Tierra.

Cuando comprendemos profundamente que el dinero sólo tiene por objeto proporcionarnos pan, abrigo y refugio, entonces le ponemos espontáneamente una limitación inteligente. El resultado de esto es que el dinero ya no asume ante nosotros esa importancia tan exagerada que tiene cuando se convierte en una necesidad psicológica.

El dinero en sí no es bueno ni malo, todo depende del uso que hagamos de él. Si lo utilizamos para el bien, es bueno; si lo utilizamos para el mal, es malo.

Necesitamos comprender a fondo la verdadera naturaleza de la sensación y de la satisfacción. La mente que quiera llegar a comprender la verdad debe estar libre de estas trabas. Si queremos de verdad libertar el pensamiento de las trabas de la sensación y satisfacción, tenemos que empezar con aquellas sensaciones que son para nosotros más familiares y establecer allí el adecuado cimiento para la comprensión. Las sensaciones tienen su lugar adecuado y, cuando las comprendemos profundamente en todos los niveles de la mente (49), no asumen la estúpida deformación que ahora tienen.

Muchas personas piensan que si todo orden de cosas marchase de acuerdo con el partido político al cual pertenecen y por el cual luchan siempre, entonces tendríamos un mundo feliz, lleno de abundancia, paz y perfección. Ese es un concepto falso, porque realmente nada de eso puede existir, si antes no hemos comprendido individualmente el verdadero significado de las cosas.

El ser humano es demasiado pobre internamente y por eso necesita del dinero y de las cosas para su sensación y satisfacción personal. Cuando alguien es pobre internamente, busca externamente dinero y cosas para complementarse y buscar satisfacción. Es por eso que el dinero y las cosas materiales han tomado un valor desproporcionado, y que el ser humano esté dispuesto a robar, mentir y explotar a cada instante.

A eso se debe la lucha entre el capital y el trabajo, entre patronos y obreros, entre explotadores y explotados, etc. Son inútiles todos los cambios políticos sin haber comprendido antes nuestra propia pobreza interior. Pueden cambiarse una y otra vez el sistema social, pero, si no hemos comprendido profundamente la íntima naturaleza de nuestra pobreza interior, el individuo creará siempre nuevos medios y caminos de obtener satisfacción personal a costa de la paz de los otros.

Es urgente comprender profundamente la naturaleza íntima de este mí mismo (ego), si es que realmente queremos ser ricos internamente. Quien es rico internamente está libre de las trabas de la sensación y satisfacción personal. Quien es rico internamente es incapaz de explotar al prójimo, es incapaz de robar y mentir. Quien es rico internamente ha hallado la felicidad.

Necesitamos el dinero, es cierto, pero es necesario comprender profundamente nuestra justa relación con éste. Ni el asceta ni el avaro codicioso han comprendido jamás cual es nuestra justa relación con el dinero. No es renunciando al dinero, ni codiciándolo cómo podemos llegar a entender nuestra justa relación con él. Necesitamos comprensión para darnos cuenta inteligentemente de nuestras propias necesidades materiales sin depender desproporcionadamente del dinero. Cuando comprendemos nuestra justa relación con el dinero, termina de hecho el dolor del desprendimiento y el sufrimiento espantoso que nos produce la competencia.

Debemos aprender a diferenciar entre nuestras necesidades físicas inmediatas y la dependencia psicológica de las cosas. La dependencia psicológica de las cosas crea la explotación y la esclavitud.

La codicia de los demás individuos vive dentro de nuestra propia conciencia. La codicia del mundo está dentro del individuo. La codicia es la causa secreta del odio y de las brutalidades del mundo. Nosotros somos el mundo.

Sólo comprendiendo el proceso complejo de la codicia en todos los niveles de la mente, podemos llegar a experimentar la Gran Realidad.

Samael Aun Weor

Avatara de la Era de Acuario.

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